La Palabra

En busca de... Denise Destéfano, comunicadora social

LP - Cuando tuviste que decidir tu formación superior ¿qué es lo que te motivó para elegir la carrera?

D.D. - Siempre me gustó escribir, desde que era chica, desde siempre, y leer también. Estaba entre Letras y Periodismo, dije “por ese lado va”. Y me decidí por Periodismo. Tampoco estaba muy decidida, como suele suceder cuando terminás el secundario. En mis tiempos libres me ponía a escribir y a leer. Yo estudié Comunicación Social y avanzando en la carrera podías elegir entre Periodismo y Publicidad. Al principio dudé, Publicidad también me interesaba. Me interesaba la comunicación con el otro, la importancia de saber entenderse, poder transmitir un mensaje y que la sociedad toda funcione mejor a través de una comunicación efectiva. Después la vida te va llevando… a dos años de empezar la carrera comencé a hacer traducciones en una revista de logística, ahí me empezaron a encargar notas, a mandar a cubrir conferencias, y así me fui conectando con otras publicaciones. Tuvo que ver con que mi padre trabajaba en el área de transporte y me fue presentando gente también. De esa manera, me fui haciendo conocer un poco. Siempre paralelo al estudio.

LP - ¿Cómo elegiste el lugar para estudiar comunicación?

D.D. - No estaba decidida. Empecé a hacer el CBC y paralelamente hice el curso introductorio en la Universidad de El Salvador, que me habían recomendado. Al poco tiempo, después de perder varias clases en la UBA por paros o cortes de luz o agua, decidí quedarme en la USal porque me pareció más efectivo cursar ahí. 

LP - ¿Después de la carrera estudiaste algo más?

D.D. - Hice cursos de especialización, en FARN de medio ambiente, estudié algo de fotografía, hice cursos de investigación en Clarín, de economía para periodistas en FIEL, de corrección de textos, de locución. Cuando tenía tiempo hacía cursos, porque me gusta saber siempre un poco más.   

LP - Hablaste de traducciones… 

D.D. - Fui a un colegio bilingüe y se me da muy fácilmente el tema del inglés, y francés estudié en el colegio y seguí en la Alianza Francesa. Son dos herramientas que van sumando, ambas me han servido a lo largo de la carrera. El idioma te permite leer diarios, revistas, documentos de afuera, y además tuve la oportunidad de hacer entrevistas en esos idiomas. Trabajé en una productora siete años en la que hacíamos programas de radio y televisión y yo hacía de todo: producir, editar videos, estar frente a las cámaras. También tenía algunas participaciones en un programa. Un día había un invitado que hablaba en inglés y pude hacer una traducción simultánea. Y si me pedís un consejo para quien está estudiando es que reúna la mayor cantidad de herramientas que pueda porque eso te va abriendo puertas. Y cuantas más herramientas tenés, más puertas se te abren.

LP - ¿Qué actividades desempeñaste en la producción periodística?

D.D. - Fui productora de radio y de televisión. Uno de los programas de televisión que produje, de medio ambiente, fue Hábitat urbano, que conducía junto a Sebastián Geraldo. Estuve en Radio Splendid, en Radio América, programas a la noche, a la mañana temprano, programas para cable, Argentinísima satelital, América 24, Metro. Siete años muy productivos que cumplieron su ciclo. Cuando renuncié me dediqué a hacer colaboraciones free lance. 

LP - Participaste de varias revistas también…

D.D. - Sí. En Inversor global que era una revista de inversiones, después entré como colaboradora en la revista Bacanal. Hacía informes: yo entregaba un sumario y me aprobaban algunas notas que yo proponía. Después me sumé a varias revistas de la Editorial Acción. El periodismo te regala oportunidades que te sorprenden. Le hice una entrevista en inglés a Jane Goodall, la primatóloga, cuando estuvo en Argentina. Si no hablara inglés, no hubiera sido imposible concretarla. Por esa época fui mamá por primera vez y a los pocos meses ingresé al Ministerio de Transporte de la Nación, que en ese momento era la Secretaría de Transporte.

LP - ¿Cómo ingresaste a ese trabajo?

D.D. - Por una amiga de la facultad que trabajaba conmigo en la productora y me recomendó.

LP - ¿Qué trabajo hacés en el Ministerio de Transporte?

D.D. - Cuando ingresé hacía monitoreo de medios: estaba en un equipo que está pendiente de todos los medios de comunicación para armar informes cada dos o tres horas sobre temas que le pueden interesar al área. Esa tarea se me hizo un poco rutinaria, así que con el cambio de gestión pedí el pase al área de Comunicación, desde donde se planifica la comunicación y se decide qué acciones emprender. El trabajo consiste en estar al día con todos los hitos de comunicación posibles, qué información genera cada área, en mi caso, de puertos, qué se puede comunicar y cómo hacerlo trabajando en conjunto con el área de Prensa. 

LP - ¿En qué actividad te sentís más cómoda?

D.D. - Cuando se trata de investigar y de escribir. También me gustó mucho el trabajo en radio, que me parece muy lindo: la relación con los oyentes, la producción radial, estar con la agenda, los cambios en medio del programa, lo que llaman la “magia” de la radio. No me atrae de la misma manera la televisión, que tiene una dosis de espectacularidad que necesitás siempre, y de show, por más que sea un programa serio. Otra cosa son los canales culturales, pero nunca tuve oportunidad de trabajar en uno.

LP - ¿Quedó pendiente en vos la actividad literaria?

D.D. - Cursé varios talleres de creatividad literaria con Sebastián Barrasa que es un gran maestro, en todo sentido. Lo comencé en el Centro Cultural Borges con él y después seguimos en su propio espacio que se llama Cruzagramas con gente muy interesante. Participé de dos libros de esa editorial. Me encantó la experiencia y me gustaría dedicarme a escribir un poco más como así también seguir aprendiendo fotografía.

LP - ¿Qué significa escribir para vos?

D.D. - Escribí cuentos y microrrelatos, cuando era adolescente terminé una novela rosa, si le podemos llamar así. Me gustaría trabajar en la edición de libros y uno de mis sueños es ser editora de una revista.

LP - ¿Te sigue interesando el tema ambiental?

D.D. - Sí, mucho. Lo sigo, pero ahora teniendo dos hijos chicos y un trabajo full time, no me resulta tan fácil. Hago notas en Convivimos y le dedico el tiempo que necesita, pero no le podría brindar más que eso.

LP - ¿Cuánto influyó la historia personal y la trayectoria de tu padre con su trabajo con la logística en tu vida?

D.D. - Es una persona generosa y muy dedicado en todo. Siempre de dar el ciento por ciento. Preparar una clase le puede llevar varias semanas, por ejemplo. Eso recibí de él. Siempre me incentivó, desde cuando yo jugaba al hockey y me ayudaba a practicar en el living, cuando estudiaba o cuando empecé a trabajar, que se ofreció para presentarme gente con fines laborales. Con el trabajo actual me apoyó y al día de hoy me sigue incentivando. Por supuesto, para mí es un modelo a seguir, siempre le da para adelante y dedicadísimo a su trabajo. Quienes lo conocen hablan del gran tipo que es. El es siempre él mismo, no tiene dos maneras de ser. Podría decirte que es un capo en lo que hace, y no porque sea mi viejo, pero más allá de eso, es una muy buena persona y eso es lo más importante.

LP - ¿Qué te gustaría ver realizado en el corto plazo y en tu realización personal?

D.D. - No lo tengo muy claro. Estoy en un momento en que me estoy cuestionando por dónde seguir. Me gustaría ir por el lado de lo cultural. Hay dos caminos que me interesan actualmente: uno, la comunicación desde otro lado, no tanto de la actualidad sino más bien de la expresión de la cultura, y por otro, me interesa el trabajo de ONG, de los grupos independientes que trabajan para que la sociedad sea mejor de una manera directa y concreta. Ya veremos.

por Raúl Vigini

raulvigini@yahoo.com.ar

Autor: Raúl Vigini

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