La Palabra

En busca de… Cementerio de la Recoleta, protagonista

LP - La arquitectura que muestran las bóvedas y panteones tiene una situación muy particular por su reconocimiento mundial.

S.D. - En realidad es muy rico en diferentes estilos arquitectónicos. Hay alguna que otra bóveda art nouveau, como la de Rufina Cambaceres, cuyo monumento es obra del escultor Richard Aigner,  que está incluida dentro de un relevamiento de arquitectura del país. Es una de las más importantes. Como ella hay muchas bóvedas muy antiguas, aunque en un principio no existían esas construcciones, sino que eran enterratorios, pero estamos hablando de doscientos años. Todo lo que hay se ha enriquecido con el paso del tiempo.

LP - ¿Cuentan con registros desde las primeras inhumaciones?

S.D. - Se comienza a enterrar y no había delimitaciones de cada lugar ocupado. Entonces en los libros de ingreso del cementerio se registraba la fecha de ingreso del fallecido, nombre, a veces, color de la piel, y nada más. Tenemos muchas personalidades que sabemos han ingresado y en qué fecha, pero no dónde están. Por eso en algún momento, y hablando de proyectos, tenemos pensado buscar un sitio donde se pueda hace un memorial, quizás en alguna pared interna, donde podamos colocar el nombre de todos aquellos que sabemos que están, pero no en qué lugar exacto. Después del diseño original del cementerio que se le encargó al ingeniero Próspero Catelín, la necesidad de adaptarlo a los nuevos tiempos ya que la ciudad crecía, se le encomendó al arquitecto ingeniero Juan Antonio Buschiazzo el nuevo proyecto para adaptarlo y ahí nace el actual peristilo y el muro que hasta ese momento no existían.

LP - Se habla de leyendas, mitos, en el cementerio de la Recoleta. ¿Cuál es la mirada desde lo institucional?

S.D. - Nosotros propiciamos y tratamos permanentemente de estudiar y de tener fundamentos históricos y documentales de todo aquello que se dice, no solo lo que decimos desde la Dirección General de Cementerios o desde la gerencia de la Recoleta, sino también tratamos de que los guías que se acercan al cementerio tengan esta mirada seria sobre las historias, y también por un respeto a las familias. Porque hay historias que se cuentan que las familias no están de acuerdo, entonces tenemos que tratar de ser muy responsables en todo lo que decimos. Por eso nuestro Departamento de Visitas guiadas e Historia trabaja mucho con este tema, estudiando e investigando para tener todo fundamentado.

LP - En la presente gestión ¿tuvieron posibilidades de chequear esa información que se difunde para saber si se respalda con el relato familiar en cada caso?

S.D. - Sí, en realidad muchas familias se acercan especialmente cuando escuchan que algún guía o alguien que no es guía está contando una historia que no corresponde. O envían cartas para solicitarnos si podemos intervenir para que determinadas cosas no se digan o por respeto a esa persona.

LP - ¿Alguna anécdota del lugar?

S.D. - Hay algunas cosas diferentes a otros cementerios y que, en éste, no hay un solo día igual a otro. Desde ese punto de vista es un lugar muy lindo para trabajar, porque viene gente de todo el mundo, y así nos visitan, hay muchos pedidos de autorización para filmar películas, documentales, muchos estudiosos que se acercan, sociólogos, quienes quieren escribir libros, investigar fechas, historiadores, médicos y científicos que investigan la causa de muertes en otras épocas. De esa manera es un trabajo muy dinámico, sumado a la parte turística, y las personalidades que nos visitan, como cantantes, deportistas, etcétera. Personalmente recibí a Mick Jagger y a Robert De Niro. De la televisión japonesa, vienen a filmar hasta novelas. Acá todo es posible. Siempre se dan esas intervenciones con autorización previa, y por respeto a las familias les pedimos silencio, que no sea mucha gente, no filmar el interior de las bóvedas, no tomar imágenes del frente donde están los nombres de las familias.

LP - Algunos proyectos concretados en esta gestión.

S.D. - Bueno, los proyectos más generales que creo se concretan, tienen que ver con este abrir el cementerio al público y al barrio. Realizar actividades que el barrio y las familias que también tienen a sus deudos aquí puedan disfrutar, que sea un lugar de descanso, pero también sea un lugar amable que sirva para la reflexión, para disfrutar el arte, para disfrutar de lo bello que es el sitio. Por eso es que también vienen muchos colegios. Que la gente no tenga miedo de venir al cementerio. Hay muchos proyectos que están relacionados con el mantenimiento y la restauración de las obras, de las grandes esculturas, de los monumentos históricos, pero siempre hay un trabajo de estudio de todos los monumentos, de las esculturas, de las placas funerarias. Hay un trabajo constante de documentación que se realiza con nuestro restaurador Miguel Crespo. Y es permanente, fotografiamos, tomamos muestras, se hacen pruebas de laboratorio sobre las pátinas, sobre el paso de los años, sobre el tipo de daño que sufren los monumentos en este clima, en este ambiente. Todas esas cosas se estudian y se documentan. Las estamos recopilando todas permanentemente en un sistema.

LP - ¿El balance de la gestión personal? 

S.D. - Uno siempre quiere hacer más cosas, tiene más proyectos. Creo que es un lugar que da para mucho, hay mucho por hacer, pero creo que estamos haciendo cosas para que el cementerio se conozca, para que se valore, para que sea un lugar amable para abrirlo al barrio y al mundo. 

LP - ¿Qué significó haber sido elegida para la gerencia de uno de los cementerios más importantes del mundo? 

S.D. - A mí me transformó la vida porque es un lugar que me dio una mirada diferente sobre las cosas, me dio mucha calma, me dio más escucha, y es un lugar en el que estoy muy feliz trabajando todos los días, con un lindo grupo de gente, que a veces anónima ama el cementerio y hace mucho por él. Me gustan estos días que son diferentes unos de otros, se hace un trabajo muy activo, y diferente a otros. Se junta lo estético, lo jurídico, el turismo, y las emociones. Hay gente que viene de visita, de paseo, porque es turista y viene a disfrutar. Hay gente que viene con un duelo, una gran tristeza, o a despedirse de un ser querido. Es un sitio que hace que muchas emociones se conjuguen tal vez en un solo día. Es muy interesante desde el punto de vista personal, elaborar todo eso, y poder contener todas esas situaciones.

LP - ¿Cuál es la bóveda más emblemática a su criterio? 

S.D. - Es difícil elegir, hay muchas. Quizás más que una tumba emblemática hay un sitio que me gusta mucho y es donde me gusta estar, que es cerca del Cristo Central a la tarde, al atardecer, quizás cuando ya casi no queda gente. En esta época de la primavera me gusta mucho sentarme allí y observar a la gente, y ver cómo cae el sol, ver las sombras, y es uno de los lugares más lindos de todo el cementerio. Me encanta estar ahí.

LP - Una historia dentro el cementerio.

S.D. - Hay muchas. Quizás las historias que más me conmueven son las que están relacionadas con gente que trabaja o trabajó acá, algunas que ya no están, y que tuvieron una vida entera aquí de historias propias. Y también de gente que trabaja, que es más joven, y que su vida transcurre acá de tal manera que con el entusiasmo de este trabajo terminó el secundario, comenzó una carrera, conoció acá al amor de su vida, se casó, y ahora tiene un hijo. Esas historias conmueven porque el cementerio es parte de todos esos pequeños acontecimientos.

LP - Una historia dentro de las que están incorporadas en las bóvedas.

S.D. - Me gusta la historia de Remedios de Escalada de San Martín, su historia, su vínculo con el esposo, y me involucré también por las Damas Patricias que rescatan tanto su memoria. Otro monumento que me encanta por el valor de la escultura, la de Francisco Muñiz, obra de Ettore Ximenez, y también por la historia, el médico que luchó contra la fiebre amarilla y murió de esa enfermedad. El monumento me parece bellísimo, lo restauramos y me parece impactante. Me gusta la historia y me gusta el monumento.

LP - ¿Qué supone que pasa dentro del cementerio cuando se cierran las puertas y durante muchas horas de la noche algo puede llegar a suceder o no hasta que llega el nuevo amanecer?

S.D. - Nunca pensé qué sucede de noche, pero sí siento mucha tranquilidad, cuando me voy a veces siendo oscuro. Muchas veces como soy muy creyente voy rezando por los pasillos. Hay días que tengo muchas ganas de mandarle bendiciones a todos. Pero no creo que suceda algo en particular. Creo que todos están en el cielo y en otro lugar donde estarán hablando de temas más trascendentes.

por Raúl Vigini

raulvigini@yahoo.com.ar

Autor: Raúl Vigini

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