Un automovilista empleado municipal de Las Termas, fue detenido en Villa Balnearia tras insultar, aplastar con su automóvil y fracturar el dedo de un pie a un agente de tránsito, a quien luego golpeó y abandonó en el ingreso a la ciudad.  La medida fue tomada por un  juez, haciendo lugar a un requerimiento de una fiscal, quien atribuyó al municipal los delitos  de amenaza y lesiones graves,  en perjuicio de un joven de 23 años.
La víctima trabaja como agente de tránsito, y en la última semana de mayo había cumplido su labor en la entrada a Las Termas, punto principal de una obra que demandará meses de control vehicular.

IMPACIENCIA
En un momento de la labor desplegada, el guarda municipal dio paso a una línea-mano de vehículos y, por ende, en la restante los  automovilistas debían esperar para recibir su turno y proseguir el viaje. 
Testigos señalaron que un automovilista se ofuscó y comenzó a insultar al agente, quien, por el contrario, de acuerdo a El Liberal concentraba sus sentidos en el paso de autos, camionetas y motocicletas, bordeando y cuidando de no rozar al conjunto de trabajadores.

PIE APLASTADO 
Así las cosas, antes de recibir luz verde para avanzar, el conductor aceleró mientras el agente permanecía de costado.
Ello le impidió al segundo advertir el avance del vehículo, mucho menos reaccionar y evitar que una de las ruedas le aplaste un pie, con la consiguiente fractura de un dedo. 
Lejos de bajar la intensidad de su ira, el imputado descendió del rodado y zamarreó y sujetó del cuello al agente, diciéndole que  él era empleado municipal hace más de una década, y que si lo deseaba nada le costaría hacerlo despedir, a la vez que le aplicó un golpe por lo cual el agredido cayó al suelo.

DENUNCIA DE 
LO SUCEDIDO
Posteriormente, el damnificado fue asistido por un médico,y después radicó una denuncia policial.
Con el paso de las horas, luego de nutrirse de pruebas contundentes y recibir numerosos testimonios, la funcionaria solicitó la detención del automovilista.

SOLICITUD DE
LA DEFENSA
De acuerdo a la publicación de referencia, la defensa habría solicitado el arresto domiciliario de su representado, alegando dificultades en su salud. 
Antes de enfrentar las consecuencias de los actos reprochados, el letrado habría indicado que su cliente padecería problemas que demandan control médico exhaustivo las 24 horas, clarificando que en modo alguno ello implica un tácito intento de obviar someterse a Derecho.
En consecuencia,  la decisión final sería potestad de un juez de Control y Garantías, tal vez precedida por una batalla verbal de la defensa con la Fiscalía, en audiencia, a cristalizarse la semana venidera, enfatizaron fuentes consultadas.