Suplemento Economía

Empresarios esperan aval al rumbo en octubre, pero piden correcciones

FOTO NA Macri con su equipo económico recibió a las autoridades de la UIA, el jueves pasado.

El

sector empresarial espera que en las legislativas haya un voto de

confianza hacia las líneas medulares del modelo, pero pide

correcciones, como mayor eficiencia del Estado, medidas para

reanimar el consumo, recorte del déficit fiscal, rebajas

impositivas y tasas de interés en descenso.

Pondera que el gobierno "normalizó" las principales variables

de la economía, en especial el final del engendro del cepo

cambiario y la normalización del acceso a los mercados, y que con

esta administración haya interlocutores abiertos al "diálogo",

pero coincide en que aún son muchos los desequilibrios heredados

que Mauricio Macri no supo alinear.

Esa es la impresión recogida entre referentes de sectores como

el automotriz, financiero, de electrodomésticos, la agroindustria,

supermercadistas y electrónicos, por citar algunos casos.

Existe coincidencia en que la delicada situación social,

graficada en un tercio de argentinos hundidos en la pobreza, es

uno de los mayores desafíos para el gobierno, pero parece haber

coincidencia en que sería más negativo un revés legislativo que

termine poniendo en un limbo al Congreso y abra las puertas al

regreso de una economía cerrada, con un Estado intervencionista y

plagada de anormalidades ya sufridas durante el segundo mandato de

Cristina Fernández.


El diálogo con distintos referentes del establishment deparó

algunas sorpresas: el titular de una de las principales compañías

del sistema financiero consideró que el jefe del Banco Central,

Federico Sturzenegger, debería empezar a bajar las tasas de

interés.

Una ´rara avis´ que prioriza la necesidad de reactivar la

economía, cuando es sabido que los bancos y el mercado en general

está haciendo jugosas ganancias con ese nivel alto de tasas y el

mecanismo popularizado como "carry trade", cuyo eje es la apuesta

al rendimiento de las LEBACs.


Entre los más críticos el modelo se encuentran las pymes

industriales y los comercios chicos, muy preocupados porque el

consumo no remonta, pero también por el impacto provocado por el

alza de tarifas en su negocio: muchos debieron bajar la persiana.

Esos sectores explican parte de los más de 100 mil despidos

ocurridos en los primeros meses del 2016, y también da sustento a

la dura cifra del INDEC correspondiente al primer trimestre del

2017, que mostró un alza del desempleo, del 7,6% al 9,2%: más de

3,3 millones de personas estaban desempleadas o subocupadas hacia

fines de marzo último.

Los sectores empresariales consultados también consideran que

la política en materia de precios por parte del gobierno fue

"errática" y coinciden en que la peor equivocación fue eliminar

las compras en cuotas, para luego intentar reponerlas en forma

parcial.

"El consumidor quiere comprar en cuotas, ya se acostumbró, no

le importa pagar un poco más. Además, el precio de contado bajó,

pero muy poco", dijo a NA el accionista de uno de los principales

fabricantes de electrodomésticos del país.


El rubro automotriz también tiene algo para decir: el director

de una compañía con casa matriz en Asia le dijo a NA que "lo mejor

sería que hubiese una ratificación del oficialismo en las

legislativas", a pesar de que ese sector la pasó mal y recién

ahora muestra una recuperación.


A nivel general, la industria sigue sin remontar, pero la caída

se va achicando: en abril la producción fabril presentó una

contracción interanual del 2,2%, cuando bajaba el doble o el

triple a principios de año.

Donde no existen fisuras en el respaldo del empresariado al

gobierno es hacia la política para tratar de frenar la "industria

del juicio" en materia laboral.

Macri recibió un contundente respaldo de la UIA en la primera

reunión con la nueva conducción de la central fabril: los

empresarios aplauden que el gobierno salga a sostener la ley

aprobada en marzo para tratar de ponerle un marco de contención a

un sistema jurídico que hizo de los accidentes laborales un

negocio pujante.


 

Autor: José Calero

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web