Suplemento Economía

Emprender hacia el éxito

¿Cómo surge una empresa? Seguramente todos imaginamos que a partir de una idea puede surgir la necesidad de plasmarla en forma de organización. Sin embargo cómo encontrar esa idea, cómo saber qué le va a gustar al consumidor, cómo saber quiénes son nuestros consumidores, son las preguntas más difíciles de responder.

Está claro que muchas empresas de éxito hoy en día surgieron a partir de ideas locas de estudiantes o, simplemente, empresarios visionarios que supieron emprender sobre un mercado con necesidades. También sabemos que el éxito en un mercado no se obtiene de un día para el otro, es necesario que se conozca el producto y las posibilidades de crecimiento dentro del mercado, pero también hay que saber cómo encarar al mismo.

Durante todo el proceso de crecimiento las empresas transitan momentos de crisis y oportunidades (o una convertida en la otra como determina el gran Confucio). Sin embargo lograr llevarlas adelante, y plasmar las estrategias necesarias para triunfar en el mercado constituyen el verdadero desafío a emprender.

A “la idea” para montar un negocio o una consultora el formato comercial que sea le siguen la pregunta ¿cómo empiezo? Cuando tenemos el producto o el servicio que queremos ofrecer después hay que avanzar en el mercado de referencia, tener en claro las necesidades de la demanda, el tipo de consumidor, la segmentación, la estrategias de ingreso y de crecimiento, los criterios para fijar los precios teniendo en cuenta costos y rentabilidad esperada, el monto de la inversión y las necesidades de financiación, el flujo de fondos y, claro está, el equipo de trabajo.

Se trata de una suerte de requisitos que debemos cumplir para incrementar las posibilidades de éxito de “la idea”.

Si retomamos los orígenes de muchas de las organizaciones de importancia de hoy en día podemos encontrar curiosas anécdotas, pero lo que es cierto es que estas anécdotas lograron materializarse en hechos y constituir a lo largo de los años una satisfacción para el cliente.

Apple, Microsoft, Hewlett Packard, Google y YouTube son hoy monstruos de la economía mundial ligadas al mercado tecnológico que nacieron de ideas disparatadas pero también reales. En todos los casos, y casi increíblemente, el desarrollo inicial de estas multinacionales fue en un garaje familiar, en algunos casos alquilado, en otro simplemente prestado, pero todas surgieron del propio hogar de sus creadores.

Pero qué las hace distintas a todas aquellas que seguramente quedaron en el camino. Por supuesto que las circunstancias dadas durante la creación de las mismas, los nuevos mercados, y estrategias planteadas en el momento indicado hicieron que estos visionarios tecnológicos desarrollen sus marcas a nivel mundial. También es verdad que el mantenimiento de estas empresas dentro del mercado depende de un conjunto de variables, como la actualización permanente, el conocimiento del consumidor, de sus gustos, tendencias y modas. Y de pensar más allá del presente, elaborando una estrategia de mediano y largo plazo que, además, requiere una adaptación constante a las nuevas circunstancias que impone el escenario cotidiano (una crisis, una alianza con otra empresa, o un nuevo mercado que se abre).

La mejora es permanente y el hecho de “alcanzar la cima” no es el único objetivo sino el más importante es cómo nos mantenemos en esa posición. Es como un equipo de fútbol o del deporte que elija, cuando alcanza el liderazgo debe seguir ganando para conservarlo, porque de lo contrario será superado por el resto de los adversarios.

La dedicación full time, los equipos de trabajo especializados y la actualización constante son algunos de los atributos que debe tener un emprendimiento. La búsqueda persistente de nuevos nichos a medida que se saturan los ya existentes es una de las claves para seguir con la diversificación.

El camino del emprendedor no va a ser simple, la búsqueda de desafíos es constante, lo importante es volver a intentarlo y apostar lo que somos capaces de cubrir con nuestros propios recursos. Porque además de tener una idea que puede funcionar se requiere un amplio abanico de herramientas. Hay que planificar cómo llevar a la práctica esa idea y seguramente, en este proceso, sea necesario golpear la puerta correcta para asesorarse convenientemente. Cuando nos aventuramos con un emprendimiento debemos absorber rápidamente nociones de marketing, de finanzas y mucho más para aumentar las chances de éxito.

Como empresarios no es posible controlar todo pero sí adaptarse a los nuevos momentos, el saber cómo hacerlo será mérito propio de la creatividad estratégica de cada organización. Aunque también hay un atributo indispensable para apalancar un emprendimiento y es la perseverancia para atravesar la primera etapa que, generalmente, es la más complicada. Hace algunos años el creador de la marca El Cardón, Gabo Nazar, dio una charla en la Sociedad Rural de Rafaela en la que recordó los orígenes de una empresa que creció y se consolidó en base al sistema de franquicias. En su mensaje admitió que los primeros momentos del proyecto fueron muy difíciles y quizás por eso definió a “El Cardón” como “la historia de un porfiado”.

Autor: Evelin Olivero

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