(Por Miguel Pettinati). - Querido lector: no sé si por una mala costumbre o por dañina comodidad, pero suele ser frecuente, y casi habitual, que una mayoría de personas se lementen del estado del tiempo, de la política, de los gobernantes, de los empleadores y de otros asuntos semejantes (J.L.K.).
En ciertos casos, o por mucho quejarse, se cambiarán las cosas, como sucede con el tiempo, con la estatura, con el color de la piel, y tantas realidades que son como son y que lo serán aunque haya protestas.
En otras circunstancias, con la disconformidad no solamente nada se cambiará para mejor, sino que, además podría favorecerse el empeoramiento.
Dicho desde otro aspecto, a los males- que son reales- hay que aplicarles remedios o no sacarle brillo.
La falta de solidaridad, la incomprensión, los abusos de los poderosos, la inmoralidad de ciertas leyes, el acomodo, la lisonjería, la usura, la prepotencia, y otras parecidas hierbas venenosas, cuya lista es ilimitada, no se erradican, si no es con el antídoto adecuado que poseen aquellos que aspiran con esperanza a un mundo más humano.
No hay que esperar soluciones por decreto o mágicas, sino que cada uno, desde su propia realidad, tiene el deber y el poder de mejorar todo lo que está a su alcance, así por ejemplo:
Si yo quisiera: podría mejorar mi conducta.
Si yo quisiera: podría criticar menos, amar más.
Si yo quisiera: podría perdonar de corazón al prójimo.
Si yo quisiera: podría construir puentes, no muros ( Papa Francisco).
Si yo quisiera: podría respetar las normas de tránsito.
Si yo quisiera:podría cuidar y custodiar a toda la naturaleza.
Si yo quisiera: podría ordenar los valores y darle prioridad a las virtudes, entonces comenzaría a vivir la verdadera felicidad.
Si yo quisiera: podría ser más humilde y reconocer que no lo sé todo ni mucho menos, y tendría la posibilidad de aprender algo más.
Hago alto aquí porque la lista de Si yo quisiera es muy extensa.
Por último. si yo quisiera podría aprender a buscar la voluntad de Dios, para cumplirla con alegría, ya que la gracia de Cristo Jesús está siempre pronta para ayudarme y vivirla con paz y amor que no se encuentra en otra parte.
Si yo quisiera: en vez de perder el tiempo en lamentarme, podría amar a Dios y al prójimo por amor a Dios, y en el mundo cambiarían muchas cosas.¡Si yo quisiera!..mucho también depende de mi y de mi respuesta.
Exhortación del apóstol Pablo. que los bendiga el Dios de la paz y amor, que rescató entre los muertos a Cristo Jesús, nuestro Señor, pastor supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la alianza eterna; que les haga adquirir todo lo que es perfecto, para que así cumplan su voluntad, pues Él pone en nosotros lo que le agrada por Jesucristo , a quien sea la gloria eternamente ( Hebreos 13,20,21).
Cuerpo de Cristo Jesús pan de vida.
Bienaventurados, los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre ( Juan 6,48-58)( Eucaristía, misa).
Para esto y mucho más tenemos que comprometernos, como lo hizo la Santísima virgen María ( El sí de María) para que se cumpla el plan salvífico de Dios Padre. Yo soy la servidora del Señor , hágase en mi tal como has dicho, después la dejó el ángel (Lucas 1,38).