Un grupo de vecinos de barrio Villa Rosas y fieles de la comunidad de la Parroquia Santa Rosa de Lima ofrecieron ayer por la tarde un homenaje al recordado padre Normando Corti frente al panteón donde descansan sus restos en el Cementerio Municipal de Rafaela.
A pesar del intenso viento de este miércoles, cerca de 30 personas participaron de una sencilla ceremonia encabezada por el actual cura párroco, Oscar Sara, que consistió en la colocación de una ofrenda floral, sin que nadie pronuncie discurso alguno.
Corti es considerado un gran artífice y hacedor de la parroquia Santa Rosa en la que permaneció cumpliendo sus tareas sacerdotales entre 1952 y el año 2000. "La actividad se efectuó en el marco de un doble aniversario que conmemora la comunidad de la iglesia del barrio Villa Rosas, por un lado el octogésimo aniversario del templo y el septuagésimo aniversario de que fue declarada parroquia", se indicó.
"Este tipo de reuniones homenaje sencillas son muy profundas. Nos encontramos muchos vecinos que transitamos muchos años juntos al padre Corti en el barrio", señaló el concejal Silvio Bonafede, quien participó de este breve pero emotivo recuerdo junto al también edil, Lisandro Mársico.
"No se puede dimensionar toda su obra en el barrio y en la comunidad parroquial, donde estuvo casi 50 años. Merece este reconocimiento y mucho más", agregó Bonafede. Sobre la relación personal que mantenía con Corti, recordó que "solía venir a compartir una cena a casa donde hablábamos de todo, coincidíamos pero también nos peleábamos en buenos términos, guardo un gran recuerdo de Corti", sostuvo.
Corti había nacido en Pilar en 1924, estudió en el seminario de Guadalupe y fue ordenado sacerdote en 1948. Estuvo en Coronda, Ramona y a partir de marzo de 1952 fue designado párroco de Santa Rosa de Lima hasta su muerte producida el 5 de marzo de 2000.
En el año 2012, por pedido de los vecinos, se impuso el nombre de "Cura Normando Corti" a la plaza del barrio en reemplazo de "Bernardino Rivadavia", según la ordenanza 4515.