Suplemento Economía

El valor estratégico de saber comunicarse

Una correcta gestión de comunicación interna, es central en la estrategia de toda organización. El comunicador, integrado al área de recursos humanos, debe ser capaz de generar formatos eficaces que se traduzcan en resultados cuali-cuantificables, y por ende, falibles de generar rentabilidad. Ello, lo logrará mediante la generación de planes inteligentes de acción comunicacional orientados a los públicos internos.

Una organización vinculada a su entorno no puede, ni debe descuidar la generación de políticas de impacto positivo a nivel intra y extra organizacional. Se hace así, necesaria una armonía de trabajo, entre los responsables de comunicación interna y externa. De esta manera, se logrará un correcto acople entre lo que la organización manifiesta ser y lo que realmente es. Acción y comunicación, nunca en forma inversa.

Trabajar en comunicación interna corporativa supone pensar en la integralidad del proceso, analizando los distintos mensajes elaborados, su pertinencia y el posible impacto sobre los públicos internos. Solo de esta forma se logrará generar un mayor sentido de pertenencia y fidelidad institucional.

La importancia de comunicar eficientemente, dentro del departamento de recursos humanos, se sustenta en la necesidad de aportar positivamente en el cumplimiento de los objetivos de la organización. Para ello se deberá prestar especial atención a qué se comunica, a quiénes y cómo se lo hace.


Ideas para mejorar


Algunas ideas para lograr una mejor comunicación con nuestros empleados son:

1.- Seleccionar qué decir y cómo decirlo, de acuerdo a cada grupo de empleados. A cada grupo de personas se le debe hablar de una forma distinta y se le debe proporcionar diferente información. No hay peor acción de comunicación que transmitir mensajes confusos o con destinatarios erróneos.

2.- Piense antes de hablar. Clarifique sus ideas, nunca emita un comunicado si le produce algún nivel de ruido. Si a usted, que elabora el mensaje, le cuesta entenderlo… imagine el efecto que causará en su interlocutor.

3.- Seleccione adecuadamente el canal. El canal es aquel vehículo que usted elija para transmitir el mensaje. El más básico es el boca a boca y, desde allí, se complejiza de acuerdo al tipo de organización y a lo que se necesita emitir. Es fundamental optar estratégicamente por el mejor canal para cada tipo de comunicación.

4.- Piense en el contexto. Recuerde que las organizaciones son entre vivos que se relacionan con un ambiente determinado. Es importante no pasar por alto esto al elaborar proyectos de comunicación interna. Piense, por ejemplo, el grado de afectación que puede provocar un hecho externo como la inflación en los procesos empresariales, entre ellos la comunicación con sus empleados.

5.- Comunicar o informar. Comunicar implica respuesta y, luego de ella, más retroalimentación. Informar no implica feedback. Considera esto y establezca muy claramente qué comunica y qué informa.

Concluyendo, siempre es bueno tomar un buen consejo: “nunca trate a otro como no le gustaría que lo traten a usted”.


(*) Consultores de Empresas. Actualmente cursa una Maestría en Administración y Dirección de Empresas.

Autor: Lic. Guillermo Pedrotti (*)

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