Ante cada crisis se modifican las expectativas en torno al turismo en la Argentina. Cuando el dólar está barato las familias optan por salir al mundo a conocer Europa y sus antiguas capitales, Estados Unidos con su fascinante Nueva York o la deslumbrante Miami junto al fantástico mundo de Disney, el Caribe con sus playas paradisíacas o incluso Brasil con todo su encanto. En cambio, cuando la divisa estadounidense se revalúa se moderan los deseos de viajar fronteras afuera y hay que conformarse con vacacionar dentro del país, donde las opciones también son muy buenas.
En lo que va de 2018, el precio del dólar subió un 107,64% y en los últimos doce meses, el tipo de cambio experimentó un alza del 122,46%. Como consecuencia de la devaluación, la llegada de turistas extranjeros aumentó en agosto último 7,4%, en forma interanual, mientras que los viajes de residentes en el país al exterior bajaron 11,9%, informó la semana pasada el INDEC en su informe mensual sobre el sector turístico. En agosto llegaron al país 227.400 turistas, mientras que la salida de argentinos o residentes en el país alcanzó 335.300 personas consigna el informe de Estadísticas de Turismo Internacional, que publicó el organismo.
Tras la devaluación de septiembre, los costos para visitar el país bajaron, mientras que cayó el número de viajeros hacia el exterior por la misma causa, que hace más caros los viajes turísticos. Como la mayoría de los viajes están ya contratados se espera que en los próximos meses tengan bajas sustantivas, como lo demuestran la caída en los gastos con tarjeta de crédito en el exterior.
Entre enero y agosto pasado se alcanzaron 1.727,6 mil llegadas de turistas, que significó un aumento acumulado interanual del 5,5%, mientras que las salidas totalizaron 3.268,5 mil turistas residentes y acumularon un incremento interanual de 6,2% en los primeros ocho meses del año.
El aeropuerto de Bariloche presentó el mayor porcentaje de crecimiento de turistas no residentes, debido a la incorporación de vuelos directos desde Brasil, seguido por el de Rosario y Mendoza. Las llegadas de turistas brasileros ascendieron a 78,2 mil, que representó un aumento interanual de 13,0% y además se registraron 36,6 mil turistas europeos, aumentando un 2,5%, y otros 33,8 mil provenientes del grupo de países de "Resto de América", que aumentaron 5,8% interanual explica el INDEC.
La estadía promedio de los turistas extranjeros fue 14,5 noches y las más prolongada se registró entre las personas provenientes del grupo de países "Resto de América", con 25,2 noches, seguido de europeos con 23,6 noches. En tanto, las pernoctaciones de los argentinos que viajaron al exterior sumaron 2.911,1 mil noches, 4,1% más que en agosto de 2017.
Entre los argentinos que viajaron al exterior lo hicieron con destino europeo un 29,7%; a Estados Unidos y Canadá un 22,0%; y a Brasil un 16,8%. La mayoría de los destinos elegidos por los argentinos disminuyeron respecto del mismo mes del año anterior, excepto Uruguay y Europa.
Una muestra de lo que puede pasar en el próximo verano argentino es lo que sucedió este fin de semana largo por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural que recién termina. Unos 148 mil automóviles con destino hacia la costa atlántica fueron registrados entre viernes y sábado por Autopistas de Buenos Aires S.A., lo que generó un incremento del 14 por ciento respecto a la misma fecha del año pasado.
Asimismo, los gastos de alojamiento turístico en la próxima temporada de verano tendrán un aumento del 30% promedio en un escenario de recesión económica con alta inflación. Hay varios factores que incidirán en la formación de los precios y tarifas para el verano, en lo que podría ser una buena temporada para la Costa Atlántica y otros destinos nacionales en detrimento del turismo emisivo.
Pero, tampoco será una fiesta para quienes tienen su actividad económica atada al turismo interno: la recesión le pondrá límites a la actualización de precios porque la gente se cuidará más y, por ello, gastará menos. En ese sentido, el margen de rentabilidad de quienes trabajan con el turismo mostrará un retroceso, porque sus costos sí aumentaron al ritmo de la inflación, que cerrará 2018 en el 45%, según las previsiones más optimistas.
El portal de alojamientos temporarios "Alquiler Argentina" difundió las primeras tendencias de la temporada, a partir de los resultados de una encuesta con más de 1.100 propietarios de cabañas y casas de veraneo y un relevamiento de precios de los alojamientos publicados en su sitio web. Según el relevamiento en la temporada veraniega próxima, un alquiler temporario saldrá para 4 personas $2.300 por noche, con lo cual una familia, que tiene pensado vacacionar siete días, gastará aproximadamente 16.500 pesos en alojamiento. La cifra representa un incremento promedio de precios de menos del 30% respecto a la temporada anterior, por debajo de la inflación proyectada para final de año.