Editorial

El trabajo infantil

Aún cuando las estadísticas oficiales sobre el trabajo infantil no han sido actualizadas en los últimos 5 años, la última de ellas que data de 2006 da cuenta con el 6,5% de los chicos comprendidos en la franja etaria de 5 a 13 años trabaja en lugar de ir a la escuela, aunque es altamente probable que esa perspectiva se haya modificado como consecuencia de la asignación universal por hijo. De paso, un factor que acrecentó notablemente la matriculación escolar, pero que no influye de igual manera en aumentar los niveles educativos, ya que la asistencia se hace lisa y llanamente por el subsidio y no por la enseñanza.

Volviendo a los datos de que se disponen, el trabajo infantil es constatado en mayor porcentaje en las regiones del Norte argentino, y además, en las zonas rurales es el doble que en las urbanas, conociéndose también que en el campo los chicos son iniciados en las labores con mucho menor edad.

Todos los planes orientados a encontrar solución a este problema, datan prácticamente de la última década, y como no se ha vuelto a hacer estadísticas, se ignora cuáles han sido sus resultados, motivo por el cual desde el Ministerio de Trabajo se está en dirección a la realización de una nueva encuesta, que es la única forma precisa de tener una radiografía de todo el país sobre el trabajo infantil, y poder certificar si se viene trabajando eficientemente en la procuración de soluciones.

Si trasladamos esta situación al mundo, tenemos que los chicos que trabajan son 215 millones, de acuerdo con informes oficiales de la Organización Mundial del Trabajo, estando vinculados a la actividad agrícola el 60 por ciento de ellos, mientras que aquí en la Argentina un poco más de la mitad de los chicos que trabajan lo hacen dentro del grupo familiar, es decir, ayudando a los padres o bien a otros familiares a cargo de ellos.

Otra comparación entre lo que sucede en el mundo y aquí en nuestro país, tenemos que en orden ecuménico los rubros que hacen mayor absorción del trabajo infantil son la agricultura, la minería, la pesca, la venta ambulante y el trabajo doméstico, en este último caso que los más pequeños de la familia deben efectuar cuando sus padres se ausentan para trabajar. En cambio en la Argentina, la mayor cantidad de chicos afectados al trabajo, están en el campo, la pesca, las industrias textiles, la fabricación de ladrillos y la venta ambulante.

En casi todo el mundo, y también en nuestro país, se está avanzando fuertemente para encontrar soluciones a la eliminación del trabajo infantil, el cual les provoca un deterioro significativo para su desarrollo, ya que generalmente evitar alcanzar una educación adecuada, pero además, los priva de la posibilidad de juegos y distracciones propias de su edad, debiendo afrontar responsabilidades de personas adultas, los que les genera traumas difíciles de superar. Pero además, las propias empresas que utilizan mano de obra de los padres, son las que están organizando denominados "jardines de cosecha", que es donde son alojados los chicos al momento de la actividad laboral de los padres.

Los progresos tal vez no sean todavía los esperados, pero se advierten avances y eso significa esperanza, ya que el trabajo infantil -al igual que el cuidado y la preservación de los ancianos- son aspectos que cada país en el mundo debe encarar con la mayor responsabilidad. Se trata, nada menos, que del comienzo y el final de la vida, estando en uno el cuidado del futuro, y en el otro de la preservación de la historia.

El trabajo infantil es nocivo por donde se lo analice, resultando en todos los casos perjuicios que con el tiempo se volverán poco menos que irreparables, por muchas de las razones que ya fueron apuntadas en esta misma nota. Es que los chicos, en esta etapa de formación, tanto en lo personal como educativo, deben tener una consolidación muy firme en mérito a constituir los pilares del futuro.

El tema fue analizado durante el desarrollo de un seminario efectuado en la ciudad de Salta, en el cual se establecieron además los objetivos por alcanzar, en concordancia con la Organización Mundial del Trabajo, contando el evento con el auspicio de casi un centenar de empresas, las cuales se sumaron a la cruzada contra el trabajo infantil.

Autor: Redacción

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