Editorial

El TC y la historia

Rafaela tiene una larguísima y estrecha relación con el automovilismo, que tuvo inicio en los primeros años del siglo pasado, cuando en 1919 se corrió una de las primeras competencias de trascendencia, que se extendió también por localidades vecinas, lo cual fue abriendo paso para las 500 Millas Argentinas que se corrieron por primera vez en 1926, manteniéndose en el calendario durante varias décadas y transformándose en uno de los eventos de mayor peso en el automovilismo argentino, al punto de generar un entusiasmo que alcanzó su momento cumbre en 1971, cuando el 28 de febrero se corrieron en el autódromo "Ciudad de Rafaela" las "300 Indy", nada menos que con toda la troupe de corredores y máquinas de Indianápolis, sede de las legendarias 500 Millas, que fueron precisamente las que inspiraron a aquellos visionarios que afianzaron definitivamente el sentimiento fierrero en la ciudad.

El tiempo fue marcando además en el Atlético de Rafaela, centralizador de esa actividad, diversos pasos trascendentes, pues de aquellos circuitos trazados en caminos públicos se pasó luego a la pista de tierra y finalmente, en ese mismo lugar, se terminó construyendo el Autódromo, respetando la traza del óvalo y con grandes curvas peraltadas -como no existen en otros del país-, siendo sinónimo de velocidad, vértigo y emoción. Hasta límites que hicieron que por falta de categorías, y especialmente de cubiertas adecuadas, hubo que irle marcando otros trazados intermedios y chicanas para restarle velocidad, pero igualmente siguió siendo uno de los más rápidos del país. Un escenario que, desde su mismo origen hasta la fecha, siempre fue objeto de mejoras, de agregados, para sostenerlo en las condiciones adecuadas, permitiendo de tal modo reunir aquí, estas verdaderas fiestas que ofrece el automovilismo.

Como en este caso de este domingo, en que el Turismo Carretera estará otra vez en Rafaela, con todo lo que ello constituye como fiesta que vive toda la afición automovilística de la Argentina, una ínfima parte presente alrededor del óvalo -procediendo desde numerosos orígenes y venidos aquí con días de anticipación-, y el resto a través de las pantallas de la TV. Justamente esto, es lo que pondrá a Rafaela en boca de todos este domingo, mostrando además imágenes que trascienden, siendo una posibilidad que no muchos disponen, y que en nuestro caso lo permite el automovilismo.

Poco hay por decir sobre esta categoría que hoy estará en acción cumbre por la carrera, pero que se encuentra aquí con todo su entorno desde hace un par de días, ya que es la más importante y de mayor convocatoria, brindando espectáculos que suelen ser, invariablemente, de mayúscula atracción. Lo cual, sin dudas, tendremos la oportunidad de presenciar aquí, en un escenario de características incomparables.

Retrocediendo un poco en este repaso, que incluya parte de nuestra historia fierrera, ya contada someramente al comienzo, recordemos que también el Turismo Carretera tiene muy firmes y extensos antecedentes en Rafaela, lo cual se trasluce revisando archivos. La primera carrera de esta excepcional categoría aquí fue en enero de 1941 -nada menos que hace 71 años- ganada por el legendario Eusebio Marcilla, un volante que hizo historia y que perdió trágicamente su vida en una "Vuelta de Santa Fe" sobre la ruta 70, la cual recibió su nombre. 

Con algunas interrupciones el TC continuó compitiendo en nuestra ciudad, siempre con la organización de Atlético, registrando en su lista de ganadores nombres de mucha gloria en el automovilismo argentino, casos concretos de Juan Gálvez -ganador repetido en 1954 y 1966, en este último caso ya en el autódromo actual cuando aún no estaba pavimentado-, Pablo Birger, Eduardo Copello, Rodolfo de Alazaga, Roberto Mouras, Carlos Marincovich, Fernando Iglesias, Juan María Traverso, Miguel Angel Guerra, Luis Di Palma, Fabián Acuña -otro que pegó doblete en 1999 y 2000-, Marcos Di Palma, Roberto Urretavizcaya, Diego Aventín, Ernesto Bessone -homenajeado el viernes- Guillermo Ortelli, Emanuel Moriatis, Norberto Fontana, Jonatan Castellano y Juan Marcos Angelini, el ganador del año pasado.

Repasando estos nombres, de todas las épocas, no podemos menos que rendirnos ante la evidencia de la historia, en la cual Rafaela ocupa un importante espacio.

¡Ojalá tengamos hoy una excelente carrera y mejor espectáculo!

Autor: Redacción

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