Editorial

El tabaquismo

A pesar de todas las iniciativas, de todo lo hecho para contener el tabaquismo, se continúa incrementando notablemente la cantidad de víctimas fatales que se produce por la adicción al tabaco. Es que en la última década, prácticamente se ha triplicado el número de muertes, a la vez que simultáneamente se van conociendo detalles de cómo las tabacaleras obstaculizan los esfuerzos públicos que podrían salvar millones de vidas. Estos, y otros detalles, fueron divulgados en un informe de la Fundación Mundial del Pulmón, uno de los órganos más vulnerables a los efectos del tabaco, contando además con la participación de la Sociedad Americana del Cáncer.

De mantenerse esta tendencia, la proyección establece que sólo en el presente siglo morirían mil millones de personas por enfermedades derivadas del tabaco, tanto por el consumo como por la exposición al humo ajeno. Tal circunstancia, significaría la muerte de una personada cada seis segundos. En los últimos diez años el tabaco provocó la muerte de 50 millones de personas, siendo responsable del 15% del deceso de todos los varones y del 7% de las mujeres. Un dato a tener en cuenta, que expone claramente la magnitud del problema, es que en China -el país más poblado del mundo- es la primera causa de muerte con 1,2 millones al años, con una proyección de 3,5 millones en 2030 de no alcanzarse la imposición de barreras de contención del tabaquismo.

De acuerdo con este estudio, que se extiende por todo el planeta, presenta algunas características muy especiales, como por ejemplo que mientras se nota una disminución en los países desarrollados, en cambio el hábito al tabaco crece mucho en los países pobres, de manera especial en Asia, Oriente Medio y Africa. Tanto es así, que el 80% de los que mueren por enfermedades causadas por el tabaco son originarios de países con ingresos medios o bajos, pudiéndose citar el caso de Turquía, donde el 38% de los fallecimientos de varones se debe a las afecciones provocadas por el tabaco. Mientras que esa misma situación se da en Estados Unidos, pero en el caso de las mujeres.

El estudio enfoca decididamente contra las tabacaleras, las que -sostiene- "se aprovechan de la ignorancia sobre el verdadero efecto del tabaco", como así también "de la desinformación para minar las políticas de salud que podrían salvar millones de vidas". Se añade además que la industria intensificó su lucha contra todas aquellas políticas contra el tabaco, lanzando desafíos legales y retrasando la introducción de etiquetas sin adornos, como así también la prohibición de fumar en lugares públicos y la prohibición de publicidad y advertencias en los paquetes.

Para tener una idea de la magnitud del sector, digamos que las seis principales industrias tabacaleras del mundo tuvieron  en 2010 ingresos por 35.100 millones de dólares, una suma que es superior a los ingresos combinados de Coca Cola, Microsoft y McDonalds. Y además, otro aspecto que establece claramente su volumen, es que el tabaco se cultiva en 124 países, cubriendo 3,8 millones de hectáreas de tierras agrícolas, habiendo alcanzando su producción el punto más elevado en 1997 cuando se llegó a los 9 millones de toneladas, aunque ese nivel estuvo en descenso desde entonces, teniéndose conocimiento del último relevamiento de 2009 con 7,1 millones de toneladas.

Son 170 los países que firmaron un pacto de la Organización Mundial de la Salud, aceptando el compromiso de reducir la cantidad de fumadores, como también limitar la exposición de los fumadores pasivos, a la vez que poner freno a la publicidad de los cigarrillos.

Mientras tanto, ¿cómo andamos en la Argentina? Mal, a pesar de todos los esfuerzos de los últimos años por limitar la posibilidad de fumar en lugares cerrados, que se lleva adelante con buen suceso. Es que así y todo, nuestro país tiene una de las tasas de tabaquismo más elevadas de Latinoamérica, rondando el 34% entre los hombres y el 30% entre las mujeres, en tanto que entre los jóvenes, aquellos incluídos en la franja etaria entre 18 y 24 años asciende al 37 por ciento.

Las estimaciones destacan que el año 2011 tuvo alrededor de 2.300 millones de atados vendidos en nuestro país, un 3% más que en 2010, mientras que el dato histórico más relevante que se disponía hasta entonces eran los 2.168 millones de atados vendidos en 2008. Estos datos estadísticos son reveladores respecto a la suba que va teniendo el consumo de cigarrillos, ya que en 2004 había sido de 1.600 millones de atados.

Autor: Redacción

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