Automotores

El Super Bowl recuperó las publicidades de automotrices

Tras los años de vacas flacas debido a la grave crisis que el sector sufrió en 2009 y 2010, los principales fabricantes de automóviles regresaron con todo su esplendor al Super Bowl, con 25 comerciales que costaron alrededor de U$S 75 millones.
General Motors (GM), el principal fabricante de automóviles de Estados Unidos, y que no pudo estar presente en los dos últimos Super Bowls tras declararse en quiebra en 2009, no escatimó esfuerzos esta vez, al igual que la Chrysler, que tuvo un comercial para rendirle homenaje a Detroit, la capital del auto en Estados Unidos.
Revitalizada con miles de millones de dólares de beneficios en 2010 y su reciente regreso a los mercados de valores, GM exhibió su Robonaut 2 (R2), el robot que ha desarrollado para la NASA, antes del inicio del partido del domingo en que los Green Bay Packers derrotaron a los Pittsburgh Steelers.
El R2, que está destinado al Centro Espacial Johnson de Houston, fue desarrollado para ayudar a los astronautas de la Estación Espacial Internacional que orbita la Tierra y para diseñar vehículos GM más seguros.
Pero antes de que sea lanzado al espacio, GM decidió que R2 apareciera junto al principal analista de fútbol americano de la cadena de televisión Fox Sports, Howie Long, para predecir qué jugador será elegido el más valioso del partido.
GM además regaló un Chevrolet Camaro convertible rojo al quaerterback de Green Bay, Aaron Rodgers, quien fue elegido como el Jugador Más Valioso del Super Bowl XLV.
El Camaro apareció además sobre el estadio de los Cowboys en Arlington, durante los eventos posteriores al fin del partido.
Chevrolet emitió otros cinco anuncios televisivos de 30 segundos de duración cada uno durante el Super Bowl y estuvo presente en un programa especial de la serie musical de éxito Glee que se emitió inmediatamente tras el partido.
Los anuncios de Chevrolet, que no tenía presencia publicitaria en la gran final de la NFL desde hace cuatro años, estuvieron protagonizados por los últimos modelos del fabricante: Camaro, Cruz Eco, Silverado HD y Volt.
Aunque GM hizo prácticamente suya la transmisión del Super Bowl, no fue el único fabricante que gastó hasta U$S 3 millones por 30 segundos de publicidad para aprovechar el tirón del partido.
La surcoreana Hyundai, uno de los fabricantes que más ha aumentado sus ventas en Estados Unidos en los pasados 12 meses, presentó dos anuncios, uno al principio del primer periodo del juego del Hyundai Sonata y otro en el tercero, sobre la versión híbrida, en los que sugiere que los consumidores estadounidenses han sido hipnotizados para comprar vehículos compactos aburridos.
Su marca hermana Kia también compró un espacio con un anuncio del Optima 2011.
Entre las firmas alemanas, la Mercedes-Benz apareció por primera vez en el Super Bowl con un anuncio protagonizado por la tenista Serena Williams. En el segmento de vehículos de lujo, Audi también reservó un espacio para lucir el nuevo buque insignia, el Audi A8 2011.
Por su parte Volkswagen emitió, por segundo año consecutivo, dos anuncios de 30 segundos (en el segundo y cuarto periodos) para presentar sus dos nuevos vehículos en el mercado estadounidense, el Passat 2012 y el 21st Century Beetle.
La también alemana BMW tuvo un espacio para un "spot" de su nuevo BMW X3.
Ford, el fabricante que tuvo el mejor 2010 entre los tres principales de Estados Unidos con ganancias de U$S 6,850 millones, decidió tener una presencia más modesta y fuera del horario más seguido.
La marca del óvalo azul tuvo dos anuncios para promocionar el Ford Focus, pero durante el programa previo a la Super Bowl y que Fox utilizó para calentar motores de cara al partido.
De entre los fabricantes japoneses, Nissan, Toyota y Honda han dicho que no a la final de fútbol americano. Pero la cuarta marca japonesa, Suzuki, aprovechará el evento deportivo para mostrar las capacidades de tracción total de su modelo Kizashi.

Autor: Redacción

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