BUENOS AIRES, 26 (NA). - Pepe Cibrián compartió emocionantes recuerdos durante una entrevista reciente, donde honró la memoria de su madre, Ana María Campoy, y resaltó la vasta tradición artística que ha marcado siete generaciones de su familia. En sus propias palabras: "Es de familia de actores. Mis siete generaciones, sí. Tus abuelos eran... eran Pepita y Benito Cibrián y Ernesto Campoy". El reconocido director y dramaturgo destacó la divergencia en los orígenes de su legado artístico, describiendo la dualidad entre sus abuelos actores, quienes representaban tanto la riqueza como la humildad del mundo teatral argentino.
Al recordar la vida de sus padres, Pepe compartió detalles conmovedores sobre su madre y su padre, quienes compartieron una vida dedicada al arte. En sus palabras: "Los actores, los padres de mi madre, eran actores muy pobres. Se llamaban actores de la legua". Reflexionó sobre la pasión y el sacrificio que marcaron la vida de sus padres, destacando la belleza y el talento de su madre, Ana María Campoy. "Mamá era muy bonita, una gran actriz", afirmó, rememorando su destacada trayectoria en el cine español y argentino.
La conversación se adentró en momentos íntimos de la vida familiar, donde Pepe compartió anécdotas entrañables sobre su infancia y la influencia de su madre como un icono familiar. "Yo asociaba a mi madre como una especie de icono de la propia familia", afirmó. Recordó con nostalgia los días en los que su familia se reunía en una quinta en Flores, compartiendo momentos felices con amigos y seres queridos.
El relato de Pepe Cibrián se destacó por su emotividad al recordar el día en que descubrió que la casa en la que vivía de niño en Flores era la misma que había visitado en una ocasión especial con su madre. "Me acuerdo de la chimenea y de mamá, y venía todo", expresó con emoción. Este encuentro fortuito con el pasado evocó una profunda reflexión sobre la trascendencia de la historia familiar y la conexión emocional con los lugares y personas que marcaron su infancia. Concluyó expresando gratitud por el legado artístico y el amor familiar que ha guiado su vida y su carrera.