CIUDAD DEL VATICANO, 23 (AFP-NA). - El papa Francisco
recibió este jueves en el Vaticano a los reyes de Holanda, un
encuentro oficial marcado por la familiaridad debido a la
presencia de la reina Máxima, su compatriota argentina.
La reunión a puerta cerrada del papa con el rey Guillermo y su
esposa, duró 35 minutos, durante los cuales "abordaron temas de
interés común, como la protección del medio ambiente y la lucha
contra la pobreza", indicó en un comunicado el Vaticano.
Se trata de la primera visita de Estado de la pareja real
holandesa al Vaticano, aunque ya se habían encontrado con
Francisco en forma privada en otras dos oportunidades, la última
el año pasado cuando Máxima le presentó a sus hijas y la otra en
2013 con ocasión de la entronización del pontífice
latinoamericano.
"Su Santidad, encantada de volver a verlo", le dijo en español
Máxima, quien en esta ocasión representa a una corona protestante
y tuvo que convertirse tras el matrimonio con el rey debido a que
era católica.
La soberana estaba toda vestida de negro, con falda larga y
mantilla, tal como exige el protocolo. Sólo las reinas católicas
tienen el privilegio de vestir de blanco ante el papa.
Ya en la Biblioteca pontificia, donde se celebran las
audiencias a puerta cerrada, los soberanos conversaron también de
temas más delicados, entre ellos el "fenómeno migratorio,
subrayando la importancia de la convivencia pacífica entre
culturas diferentes, y el compromiso común para promover la paz y
la seguridad mundial, con especial referencia a algunas zonas de
conflicto", recalcó en la nota el Vaticano.
"No faltó, por último, una reflexión conjunta sobre las
perspectivas del proyecto europeo", subraya el comunicado.
Al término de la audiencia, el papa recibió a la delegación que
los acompañaba, entre ellos el canciller holandés Bert Koenders.
Durante el intercambio de regalos, los reyes donaron un jarrón
con tulipanes amarillos y blancos, los colores del Vaticano, con
la esperanza de que sean plantados en los jardines del pequeño
Estado.
"Sería un honor para el pueblo holandés", le dijo el rey
Guillermo en inglés.
Por su parte el papa, que sonreía y conversaba amablemente con
la reina, les regaló una copia firmada del Mensaje para la
Jornada de la Paz, así como de sus dos exhortaciones y la
encíclica Laudado Sii, un documento clave en defensa del medio
ambiente.
Como es tradición, los reyes se reunieron después con el número
dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado
y con monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las
Relaciones con los Estados.
Los reyes tienen una serie de encuentros oficiales en Italia y
regresarán este viernes a Holanda.