Mercedes-Benz vuelve a dar el zarpazo en el mundo del lujo y la deportividad con la introducción del S65 AMG, un ejemplar que equipa un motor V12 y que optimizó, una vez más, el nivel de confort. La nueva variante de la casa alemana lleva debajo de su capó un propulsor V12 de 6,0 litros con doble turbocompresor que es capaz de generar 630 CV de potencia. Como complemento trabaja una transmisión automática AMG Speedshift Plus 7G-Tronic que lleva la potencia hacia el eje trasero.

Las prestaciones provocadas por este conjunto hacen que el paso de 0 a 100 km/h se de en apenas 4,3 segundos y que se alcance una velocidad máxima de 250 km/h que, obviamente, está limitada de manera electrónica.

Su suspensión deportiva, la AMG Body Control Magic, reconoce a través de una cámara las imperfecciones del camino y adapta la altura del vehículo según sea necesario. De igual forma, está equipado el control de estabilidad en curva que al reconocer automáticamente un deslizamiento no deseado le indica al conductor hacia qué lado hay que girar el volante. En Alemania su valor será de 232.050 euros. (Fuente: M. De Girolamo - Conduciendo.com)