Suplemento Economía

El norte crece más que el centro y sur del país

"Después de un mal segundo trimestre, ha habido una cierta recuperación económica en el tercer trimestre en el país. Aún así, en lo que va del año, a la economía nacional le cuesta despegar. Ya no tiene el empuje de años atrás. No está el impulso externo, puesto que el mundo continúa lento y el dólar oficial sigue perdiendo fuerza respecto a la inflación, afectando seriamente al sector exportador", sostiene Jorge Day, del Instituto de Investigaciones Económicas (IERAL) de la Fundación Mediterránea, al analizar la actualidad argentina.

"Tampoco está el impulso interno, debido a la incertidumbre que no favorece a las inversiones ni tampoco al consumo. Con este panorama, ¿qué ha ocurrido en las regiones argentinas? Acorde al indicador del Monitor de Provincias, la región Pampeana (que marca el ritmo nacional) casi se ha mantenido estancada, mientras que las regiones norteñas han presentado un mejor desempeño", subraya el economista en el último Informe de Coyuntura del IERAL.

¿Cuáles son las principales conclusiones?

• Con datos hasta el tercer trimestre, el 2012 marca variaciones interanuales prácticamente nulas del nivel de actividad para la región Pampeana y patagónica, levemente positivas para Cuyo y CABA e incrementos entre el 3% y el 4% para el NEA y el NOA.

• Las dos regiones del norte argentino superan al resto en la mayoría de indicadores, vinculados con ventas de supermercados, consumo de electricidad, patentamiento de autos y créditos.

• Las exportaciones, afectadas por problemas externos pero también locales (competitividad), complican las chances de reactivación de la economía: desde 2008, el poder adquisitivo del ingreso de exportadores ha caído un 29%.

¿En qué indicadores les ha ido mejor a las provincias del norte argentino?, se pregunta Day en el trabajo. Y después responde que al menos en cuatro.

Por un lado, las ventas en supermercados, que han aumentado muy por encima de la inflación. En realidad, la razón de este aumento ha sido la instalación de nuevas bocas de expendio en esas regiones, puntualiza.

Otro indicador ha sido el mayor consumo eléctrico. Salvo en Patagonia, ha habido una mejora en este indicador, compatible con tarifas que todavía se mantienen relativamente bajas, puesto que en los últimos años ha venido aumentando a menor ritmo que la inflación, considera.

A las provincias del norte también les ha ido mejor en el patentamiento de autos nuevos (junto con Cuyo) ya que registraron mayores ventas, mientras que se ha vendido menos en las otras regiones.

Por último, también han tenido un buen desempeño en los créditos privados (sin inflación). "Llamativo este último indicador, puesto que por otra parte los depósitos en general han aumentado menos que la inflación (salvo en Cuyo). Los bancos han estado con mayor predisposición en otorgar préstamos al sector privado, y más en las regiones norteñas (comparativamente hablando)", enfatiza Day.

"Con respecto a los otros indicadores económicos, no ha habido tendencia muy clara en lo que va del año. Lo que sí es muy claro es el impacto negativo por el lado de las exportaciones. Durante este año, han venido disminuyendo en dólares. A eso sumado un dólar oficial que rinde menos, y así causa una importante caída en el poder de compra de los exportadores dentro del país. Acorde a nuestras estimaciones, esta fuerte caída se observa en todas las provincias (salvo en Catamarca, con una recuperación en las exportaciones de cobre)", agrega el economista del IERAL.

De todos modos, al final del capítulo Day expresa que "dado el pequeño peso de las regiones norteñas, poco ha incidido su mejor desempeño en la economía argentina" porque, en definitiva, "una región pampeana amesetada sigue marcando el ritmo nacional".

Por último, señala que a pesar de que "varios indicadores han seguido mejorando durante lo que va del 2012 (algunos con menor ímpetu, como las ventas de autos nuevos), lo que ha impactado negativamente más en las regiones es la menor fuerza del sector exportador". En este sentido, asegura que "es compatible con un dólar oficial barato, que desalienta la producción pensada para el mercado externo, y genera un sesgo a favor del mercado interno".

Autor: Redacción

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