Policiales

"El narco maneja la cárcel, y le da órdenes a nuestros superiores"

Un agente del Servicio Penitenciario de Santa Fe denunció públicamente que la droga circula de manera libre dentro de las cárceles santafesinas, que grupos de reclusos con influencia controlan el negocio con el conocimiento del personal carcelario y el incentivo de sectores de la autoridad en las prisiones: "El narco maneja la cárcel, imparte el miedo y maneja todo. Le da órdenes a nuestros superiores, que son quienes imparten las decisiones. Somos sirvientes de los narcos y hasta el día de hoy me siento preso".
El oficial Gonzalo Arellano se presentó con su uniforme este sábado en un estudio televisivo de América 24 -lo cual fue reproducido por La Capital de Rosario- para referir detalles de otra presentación que, según dijo, hizo en el ámbito del Servicio Penitenciario. "Hoy no puedo volver al Servicio Penitenciario, temo por mi vida, los integrantes de mi familia, mi pareja, mis hermanos que son funcionarios del SP. Mis compañeros no se animan a hablar. En el sistema se impone el miedo y el miedo los bloquea. Puedo sufrir todo tipo de represalia por quienes son responsables del sistema, de llevar adelante las líneas del Servicio Penitenciario, para que funcione como se debe. Esto implica hasta perder la vida", señaló.

DENUNCIÓ Y 
FUE RETENIDO
Contó que hizo su denuncia luego que por orden superior lo dejaran retenido en la Unidad Nº 11 de Piñero sin justificación ni motivo por un día y medio. "Fui un preso con uniforme durante 36 horas. Una compañera que es testigo de la causa me prestó un lugar donde me pudiera hospedar. El castigo fue porque no quise someterme a las órdenes represivas de los superiores a cargo de la sección donde prestaba funciones en ese momento", dijo.
"Es un sistema que con el círculo de empleados lo venimos poniendo sobre la mesa. El sistema funciona de tal modo que en los pabellones hay un encargado que es un interno. Pagando tenés el permiso para estar en un pabellón y si no vas a donde el sistema te mande. Eso lo sabemos todos. Desde el que recién ingresa a la fuerza hasta el de mayor antigüedad. Nosotros estamos para cuidar o para reinsertar a los internos. Eso no se cumple en la práctica. La corrupción es tan explícita que lleva a que los lineamientos se vayan de foco", sostuvo Arellano.

"MUCHÍSIMA
PLATA"
"Se maneja muchísima plata, demasiada, de todo tipo de actos ilegales", afirmó respecto a los niveles de corrupción que conviven dentro de las cárceles, según denunció.
Dijo también que las sustancias ilícitas son de tráfico diario. "Corre la droga dentro de la cárcel. La manejan los mismos internos. Nosotros lo sabemos y no podemos hacer nada. Lo sabemos desde el momento en que entramos a cumplir función". ¿Qué pasa si se quiere requisar a quien tiene droga y armas? "Bajan lineamientos represivos para el personal que quiere cumplir función correctamente como la ley manda".

SE QUITARON
LA VIDA
Contó el caso de tres compañeros quienes se quitaron la vida por problemas psiquiátricos ante los "apremios y castigos" que allí recibían. "El 90% de los empleados calla por miedo a represalias de todo tipo". Se refirió a Ezequiel Riquelme, interno del SP de 25 años, que se desempeñaba en el penal de Piñero.
"Yo no quiero llegar a la drástica decisión que llegó él después de que el sistema carcelario lo oprimió con directivas en su contra. Nuestro compañero volvía de una carpeta psicológica porque el sistema lo llevó al colapso. Volvió a la cárcel de Piñero. No duró nada. Tomó la drástica decisión de quitarse la vida", dijo.
En el panel le preguntaron si había visto muertes en la cárcel. "Sí, y no pudimos impedirlas, porque hay ciertos lineamientos internos que uno debe seguir". ¿Se liberan zonas para ello? "Sí y no podemos hacer nada. La función de ser ciego, sordo y mudo es la habitual dentro del SP. Cuando ves algún acto ilegal, un tipo de apremio hacia un interno no podés seguir acción alguna porque son lineamientos de los superiores".
También señaló que "el armamento que tenemos es en su mayoría obsoleto, que data de los años 90. El chaleco es un forro de cartón prensado que hace de chaleco antibalas. Es de adorno. En la fuga del conocido interno Mansilla (por Claudio Morocho Mansilla, que se fugó de Piñero) a un compañero no le funcionó la ametralladora FMK3 que estaba apostado en una garita por el sector donde estaba este interno y hubo un intento de sanción contra él", finalizó el guardiacárcel.

Autor: REDACCION

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