Locales

El Municipio prepara un aumento en la tarifa del transporte público

La tarifa plana del Transporte Público de Pasajeros de Rafaela cuesta 130 pesos desde finales de abril de este año. Después, con tantas elecciones en el calendario, a nadie se le ocurrió actualizar el valor a pesar del impacto de una inflación que se aceleró a medida que avanzaba el 2023. Con el cambio en la gestión municipal, ahora a cargo del intendente Leonardo Viotti, se encuentra en agenda ajustar la tarifa de un servicio altamente deficitario que presenta un millonario déficit mensual. 
El subsecretario de Servicios Públicos y Ambiente del Municipio, Juan Pablo Aversa, admitió que faltan datos del mercado para cerrar el porcentaje de aumento. "En los últimos días no teníamos precios de algunos insumos, como cubiertas, que son necesarios para establecer la suba de los costos que se registró y con ello el incremento de la tarifa", expresó en una entrevista con este Diario. 
De todos modos, el joven funcionario que hace menos de una semana ocupa el cargo estimó que el precio del boleto deberá superar los 250 pesos. "Hoy la tarifa está en 130 pesos, está atrasada. No tenemos en claro qué pasará con los subsidios del Gobierno nacional al transporte de pasajeros. Se anunció una quita de los mismos en principio a partir de enero, pero aún no hay información oficial ni mucho menos decreto con detalles. Hay que esperar", afirmó Aversa, un egresado de la Escuela Técnica Nº 460 "Guillermo Lehmann" que estudia la Licenciatura en Comercialización y Marketing y hasta antes de asumir se desempeñaba como gerente Comercial de la empresa Productos San Carlos. 
"Durante la transición, los funcionarios del gobierno municipal anterior informaron que la flota de minibuses fue renovada, aunque siempre hay vehículos a los que es necesario efectuar un mantenimiento constante. Concretamente, hay un plan de renovación del parque automotor del servicio y también un programa de mantenimiento de las unidades al que queremos dar continuidad para garantizar la calidad de la prestación", remarcó en su visita a LA OPINIÓN. 
De acuerdo a los datos del Departamento, el transporte público cuenta con un total de 66 agentes, que comprende al personal de las Unidades de Gestión Sube (UGS). De esa cantidad, 37 son choferes aunque 5 de ellos están con carpeta médica, 8 mecánicos, 5 verificadores, 3 administrativos de transporte, 2 administrativos SUBE y 11 en el área de atención UGS. 
Aversa sostuvo que "los transportes públicos de pasajeros dan déficit en la mayoría de los países, pero la decisión de este nuevo gobierno municipal es mantener el servicio y buscar, a través de una gestión eficiente de todos los recursos, incorporar mejoras para que los rafaelinos elijan los minibuses para trasladarse por la ciudad". 
-¿Qué puede pasar si finalmente la Nación elimina los subsidios al transporte?
-Hay que ser prudentes y esperar porque hasta ahora solo hay anuncios. Si se cortan los subsidios, debemos profundizar el análisis sobre el impacto de una medida de este tipo. Insisto, el compromiso es trabajar para que el servicio continúe de la mejor manera posible sin resentir la calidad del mismo más allá de que recibamos menos fondos.
-¿Cuáles son los números que presenta el servicio?
-Todavía no tenemos un balance económico, no puedo ser preciso con eso. Apenas hace días que asumimos y nuestra prioridad ahora pasa en hacer foco en la cuestión del personal, en charlar para ver cómo están, cómo ven el servicio y si tienen sugerencias. Tuvimos en la semana una reunión muy importante con el personal para ver qué problemáticas observan, siempre con el objetivo de mejorar el clima laboral, la base para prestar un servicio de calidad a toda la comunidad. De todos modos, a los directores se les ha solicitado que actualicen un informe sobre el estado de los vehículos, las órdenes de compra de insumos que están abiertas, qué repuestos se necesitan. Hemos detectado dos problemas, el primero tiene que ver con la situación del país y las dificultades para conseguir precios por la inflación. El segundo está dado por el malestar de proveedores ante la demora en pagarles las facturas que incurrió la gestión anterior. Noventa días o más en tiempos de alta inflación es muchísimo. Se enojaron un poco más cuando se difundió que el Municipio tenía un importante superávit mientras ellos no cobraban. Por eso un objetivo clave es recomponer el vínculo con los proveedores, comunicarnos con ellos y que vuelvan a confiar en la Municipalidad.   

REDUCCIÓN DE 
LAS FRECUENCIAS
Aversa adelantó que en los próximos días se oficializará una modificación en los horarios de las frecuencias de las distintas líneas del transporte urbano de pasajeros. "Con el final del ciclo lectivo, la idea es achicar los horarios de circulación de las unidades, una medida que se repite verano tras verano y que permite un pequeño ahorro en los costos y dar la licencia al personal", explicó. 
Con respecto a la actualización tarifaria, el funcionario estimó que podría ser a partir de enero. "Debemos definirlo en esta próxima semana para poder comunicar y gestionar la autorización del sistema SUBE", afirmó. "Insisto, dependemos de que nos entreguen los presupuestos solicitados a proveedores para tener la fórmula polinómica. Salir a poner un número sobre el aumento a aplicar es hacer, en cierta forma, futurología", agregó. 
"Llegué a un área clave del Municipio de la que depende no solo el transporte público sino también los servicios de recolección de residuos y el Complejo del Relleno Sanitario. El objetivo es mantener y mejorar. Nos interesa la tecnología y avanzar hacia una gestión de mayor sustentabilidad. Que los rafaelinos se queden tranquilos, esta gestión apuesta a un cambio positivo. Y que el personal del Municipio también se quede tranquilo más allá de las inquietudes lógicas que se generan después de un cambio de gobierno", expresó Aversa como mensaje final mientras termina de acomodarse en un cargo vital.




Autor: REDACCION

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