Automotores

El mercado chino constituido en número 1 a nivel mundial

El Salón del Automóvil de Shanghai abrió sus puertas con importantes presentaciones y anuncios optimistas de inversiones y ventas en el mercado chino. El autoshow, que se celebra alternativamente en las ciudades de Shanghai y Pekín, cobra cada año más interés por la relevancia creciente de esa plaza, ya convertida en número uno a nivel global. Así, los organizadores estiman que para el 28 de abril, día en que se bajará la persiana, alrededor de 700.000 personas habrán recorrido los 170.000 metros cuadrados que abarca la muestra, donde se esparcen más de 1.500 expositores de todo el mundo.

Es que los negocios que pueden celebrarse en el gigante asiático son generosos en volumen aún con porcentajes chicos de penetración. Por eso no sorprende que los fabricantes hayan comunicado sus planes expansivos para ese mercado. Por ejemplo, General Motors, primer fabricante extranjero en China con 2,35 millones de vehículos vendidos en 2010, quiere duplicar sus ventas para 2015. Ford, a su vez, comercializará 15 nuevos modelos en el país asiático y expuso al concept Vertrek, un SUV que había debutado en el autoshow de Detroit de enero pasado. De acuerdo a Ambito Financiero, también la japonesa Nissan aumentará la capacidad de producción de su planta de Cantón a 600.000 automóviles por año, frente a los 360.000 que fabrica actualmente. Inclusive SAIC, el principal fabricante chino, quiere elevar sus ventas -gracias a sus alianzas con Volkswagen y General Motors- de 3,5 millones de unidades que comercializa hoy a 6 millones para 2015.

Las firmas alemanas, por su parte, anunciaron sus planes de crecimiento: Audi, que presentó el SUV Q3, predijo que China se convertirá en su primer mercado de ventas en 2011; BMW espera un crecimiento mayor al 10% para este año, y Daimler invertirá 3.000 millones de euros para vender 300.000 automóviles por año en colaboración con sus dos socios chinos, BAIC y FJDA (Fujian Daimler Automotive). De esta forma, y en consonancia con estas cifras, las compañías reservaron para el Salón de Shanghai novedades de peso y concept desarrollados en centros de investigación locales.

En esta línea, Peugeot anunció el lanzamiento de un producto por año para el mercado chino con el objetivo de reforzar su cobertura y presencia en el país. Y en Shanghai presentó al 508 readaptado a esa plaza, apenas unos meses después del inicio de la comercialización de ese modelo en Europa. La firma francesa destaca que uno de cada dos 508 berlina se industrializará y se venderá en China, para alcanzar un volumen estimado anual de 65.000 ventas en año completo. Por otra parte, aseguran que el 508 contribuirá al objetivo de ascenso de gama de la marca en China, paralelamente a la reciente introducción del 3008 y del lanzamiento en mayo del RCZ. A su vez, la marca del león exhibió, como primicia mundial, un concept car íntegramente estudiado y diseñado por el China Tech Center. Este prototipo es un crossover 4x4, de alta gama, dotado de una cadena de tracción híbrida naftera.

Citroën también hizo ruido en el autoshow chino con la presentación del tercer integrante de la línea DS. El DS5 vio la luz nada menos que en Shanghai, con lo que demuestra el furor asiático de las marcas europeas, ya que este vehículo es una de las apuestas más fuertes del doble chevrón en todo el mundo. Además exhibió el DS4, auto que fuera la estrella de Citroën en el último Salón de Ginebra. Otros estrenos mundiales fueron la tercera generación del Volkswagen New Beetle, el concept M5 de BMW, el Chevrolet Malibu, el Buick Envision, la renovada versión del Nissan Tiida, el Audi Q3, y el concept híbrido A3 e-tron, de la misma marca.

Autor: Redacción

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