El 28 de febrero de 1811 se produce en territorio de la República Oriental del Uruguay lo que se conoce como el “Grito de Asencio” y significó el triunfo de los orientales sobre las fuerzas realistas, pudiéndose considerar a esta situación como los primeros pasos de la libertad en territorio uruguayo.
Las fuerzas orientales estaban capitaneadas por Venancio Benavídez y Pedro Viera y el Grito de Asencio significó la desobediencia al poder realista, ejercido desde Montevideo. Se concretó con la toma de dos poblaciones: La Villa de Mercedes y Santo Domingo de Soriano. Los orientales apoyaban al gobierno de la junta de Buenos Aires y significo el comienzo de la revolución uruguaya.
El imperio español estaba debilitado por la crisis que vivían por la invasión napoleónica de 1808. En Buenos Aires (1810) cae el virrey Cisneros por falta de apoyo de las fuerzas militares, de comerciantes, barraqueros, propietarios y el clero y se conforma una junta que cuestiona la autoridad del nuevo gobierno de España.
El cabildo abierto de Montevideo rechaza a la junta de Buenos Aires y se declara leal al gobierno español representado por el Consejo de Regencia.
En enero de 1811, llega a Montevideo Francisco Javier De Elio con el cargo de Virrey y declara la guerra a Buenos Aires lo que hará el 11 de febrero de 1811. El virrey toma medidas para hacerse de recursos, perjudicando con ello, a comerciantes, empleados, propietarios entre otros. Ello implicó que jefes militares que respondían al virreinato de Montevideo se pasaran al bando contrario, tal el caso de Artigas, el 15/02 quien abandona las fuerzas españolas y solicita auxilio al gobierno de Buenos Aires.
En este clima de disconformidad y resistencia en lo que consideraban una agresión del gobierno español de Montevideo, se origina el levantamiento armado de Asencio y con ello se da origen a la revolución oriental.
El 27 de febrero los revolucionarios comandados por Pedro José Viera tomaron las poblaciones de Mercedes y Santo Domingo Soriano, También con Benavídez capturaron las poblaciones de Rosario y San José y el 26 de mayo de 1811 sitiaron Colonia de Sacramento la que cayó una semana después.-
La incorporación de Artigas le había dado al movimiento un impulso inusitado y pronto se convertiría en el líder de la revolución oriental