Francia no pudo vencer a Polonia en el último compromiso de la fase de grupos y se clasificó segunda, como para no perder la costumbre. La noticia destacada en Dortmund fue que Kylian Mbappé finalmente convirtió su tan esquivo gol en la Eurocopa, una competencia en la que todavía no había podido anotar.

Los galos saltaron al campo sin Antoine Griezmann entre los titulares y con Bradley Barcola en su lugar. El primer tiempo fue entretenido a pesar de la falta de gol, con situaciones falladas por Theo Hernández y Ousmane Dembele para les Bleus, y Piotr Zielinski y Sebastian Szimanski para el rival.

Por su parte, el propio Mbappé, molesto con la máscara que está obligado a utiliar por la fractura de nariz que sufrió en el debut con Austria, tuvo dos ocasiones que le tapó el arquero Lukasz Skorupski.

En la segunda mitad continuaron las chances malogradas por el nuevo crack de Real Madrid, con dos derechazos que no fueron gol por poco, hasta que a los 9 minutos le cometieron un penal a Dembele que Mbappé cambió por su ansiado bautismo en la red en el torneo continental. Para celebrarlo, se quitó la protección para festejar "a cara lavada" con su afición.

Sin embargo, a los 29' el VAR confirmó un penal cobrado por foul a Karol Swiderski que en primera instancia le atajó Mike Maignan a Robert Lewandowski, pero que se repitió por el adelantamiento del arquero. En el segundo remate, el delantero de Barcelona eligió la misma punta pero esta vez pudo celebrar el tanto del empate definitvo.

El elenco polaco se despidió de la Eurocopa ya que quedó último con una unidad en la zona que tuvo a Austria en la punta con 6, seguido por Francia con 5 y Países Bajos, clasificado como mejor tercero, con 4.