La Selección Argentina de vóley cayó con un categórico 3-0 frente a Alemania y, con su tercera derrota al hilo en el Grupo C, quedó eliminada en los Juegos Olímpicos París 2024. Un golpazo con sabor a despedida para Facundo Conte y Luciano De Cecco, símbolos del conjunto nacional que llegó a conquistar el histórico bronce en Tokio 2020.

"Durísimo. Fue un buen viaje. Lástima que no pudimos jugar, disfrutar, aprovechar los momentos que tuvimos. Jugamos muy bien con Japón, relativamente mal con Estados Unidos y hoy nos costó. Desgraciadamente termina un año complicado, de muchos altibajos. Hoy no pudimos sacar nuestra mejor versión. Se termina un ciclo. Un montón de situaciones que uno no quiere que lleguen a pasar y pasaron todas juntas", expresó el capitán a TyC Sports.

En ese sentido, el armador -de 36 años- expresó que "fue un viaje increíble" y lamentó que no pudieron "meter toda la carne al asador". Y agregó: "Todo lo que comienza, termina. Hoy se termina este ciclo, ciclo importante para la Selección, en el cual potenciamos el nivel de vóley en un país chico a nivel vóley y lo metimos entre los 10 mejores del mundo, con medalla incluida".

"Seguramente fue mi último gran torneo olímpico, no creo llegar hasta Los Ángeles. No voy a tomar ninguna decisión ahora, voy a tomarme mi tiempo y recargar energías". Firma: Luciano De Cecco 🇦🇷🏐. pic.twitter.com/7dfXFCk09l

— VarskySports (@VarskySports) August 2, 2024

Por su parte, Facundo Conte -hijo del legendario Hugo Conte- no pudo contener las lágrimas y anunció que fue su último partido en la Albiceleste, y probablemente también como profesional: "Me voy vacío. Este llanto no es de tristeza, es de orgullo. Me pone muy feliz que mi último partido, probablemente mi último partido de vóley, todavía no lo sé...", afirmó el último campeón de la Liga Argentina con Ciudad.

"No podría haberlo soñado mejor, de esta manera, con mi familia, con mi novia, con mucha gente querida. Estoy muy feliz y muy orgulloso. Pasaron 25 años... No sé las cuentas. Pasó mucho tiempo. Acá estamos. 20 años de vóley. Tremendo. Es el desahogo de todo eso. Me voy vacío. Estoy muy orgulloso porque estoy seguro que di todo", agregó el Heredero, entre lágrimas en TyC Sports.

Hoy, en perspectiva, es más groso aún lo que hemos logrado en los Juegos Olímpicos anteriores. Podríamos habernos aferrado a eso y se quisieron cambiar demasiadas cosas, y no resultaron. Lo cual, creo, fue un error. De todas maneras, el equipo dio la vida y eso es impagable. Estoy orgulloso de haber vestido la camiseta de Argentina, es lo más grande que me pasó en la vida. Me voy vacío, con la celeste y blanca puesta, y la voy a tener abajo siempre de cualquier cosa que me ponga", concluyó.