Editorial

El ente de la Hidrovía

La cuestión de la Hidrovía del Paraná es de primera necesidad para la Provincia de Santa Fe, ya que tiene en su territorio alrededor de 820 kilómetros de los más de 1.300 kilómetros de extensión de esta vía navegable, a la vez que es la que mayor producción y transporte provee. La novedad de la semana es que el Gobierno nacional avanzó, luego de 26 años, en la federalización de la Hidrovía Paraná-Paraguay con la creación del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, que tendrá la misión de velar por la calidad y adecuada prestación de los servicios, la debida protección de los usuarios y las usuarias, el resguardo de los bienes de dominio público y privado del Estado y el cumplimiento de las leyes. A través del decreto 556/2021 publicado en el Boletín Oficial, determinó que el ente actuará como organismo descentralizado con autarquía administrativa, funcional y económico-financiera en el ámbito del Ministerio de Transporte, con personería jurídica propia y capacidad para actuar en el ámbito del derecho público y privado.
La medida, que se originó hace un año como resultado directo de la conformación del Consejo Federal Hidrovía, permitirá proteger los bienes públicos, y que el nuevo organismo sea el encargado de llevar adelante el proceso licitatorio nacional e internacional para la adjudicación de las obras. Las provincias que integrarán dicho Ente son Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, y junto al ministerio de Transporte llevarán adelante el proceso licitatorio definitivo que tiene fecha para el 2022, por el cual se entregará la operación de la hidrovía a un nuevo concesionario.
Asimismo, con la creación del nuevo ente nacional se lograrán objetivos como reducir los costos por tonelada transportada, utilizando la vía navegable a toda hora durante todo el año, aumentando la seguridad de la navegación, planificar y desarrollar actividades con menor incertidumbre y promover las inversiones y el desarrollo de emprendimientos alrededor del río Paraná y del Río de la Plata.
El ente tendrá su sede en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, y fiscalizará el cumplimiento de los reglamentos y los marcos contractuales y regulatorios mediante auditoría, control, inspección, regulación y seguimiento de las materias administrativas, ambientales primarias, económico-financieras, legales, determinación y modificación de traza, tarifarias y técnicas de los contratos de concesión de obra pública.
Además, controlará otros contratos que pudieran realizarse para el desarrollo de trabajos de modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y balizamiento, de dragado y redragado, control hidrológico o de actividades complementarias a aquellos, entre el kilómetro 1.238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales, en el Río de la Plata exterior.
La vía navegable troncal es un sistema de navegación fluvial de 1.635 km fundamental para el desarrollo de las economías regionales de nuestro país, vinculando los grandes puertos y las terminales fluviales del río Paraná y del río de La Plata con el océano. Constituye la principal vía navegable para el comercio exterior de la Argentina, llevando aproximadamente el 80% de la exportación nacional, alrededor del 81% del volumen de las exportaciones agrícolas y el 96% del tráfico de contenedores.
Según los especialistas, el contrato de concesión de obra, mantenimiento y balizamiento por peaje firmado por el gobierno del presidente Carlos Menem (conforme decretos 863/93 y 253/95) con la empresa belga Jan de Nul y reiteradamente prorrogado, desnaturalizó la figura de concesión desde su origen, por el subsidio que otorgó y durante su vigencia, por el abandono del Estado de sus obligaciones de control sobre el concesionario. 

Autor: REDACCION

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