Cuando el empleo es discriminado entre público y privado, ofrece aristas muy interesantes para ser consideradas. En este caso, la referencia es exclusiva del sector privado, según detalles que proporcionara un trabajo de la consultora Abece y que fue recientemente divulgado. Los cuatro principales distritos del país, es decir Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal, que son los más densamente poblados, son también y por lógica consecuencia los que concentran -a datos relevados en 2011- la mayor cantidad de empleo privado, establecido en el 74% del total, aunque otras provincias mostraron una mayor movilidad ascendente, encabezando ese ranking en forma porcentual Tierra del Fuego y San Juan, aunque deba dejarse aclarado que la significación no es grande en su traslado al orden nacional, por tratarse de poblaciones pequeñas.
Un caso que llama la atención es la Región Centro, pues aún manteniéndose entre las de mayor índice laboral privado, fue una de las que menos creció el último año, con apenas 3,8%, si bien en realidad numéricamente la que estuvo al tope de la menor expansión fue la región del Noroeste Argentino con 3,4% de empleos registrados en el sector privado, mientras que en contrapartida a lo expuesto, la Región de Cuyo fue la de mayor crecimiento con 7,5 por ciento.
Tanto Tierra del Fuego como San Juan, los dos distritos que más aumento de trabajo privado tuvieron, se destacaron por haberse constituido en importantes polos de diversas actividades, pudiéndose referir por ejemplo que el empleo privado subió 13,6% en la provincia más austral de la Argentina como consecuencia de la industria electrónica, mientras que en la cuyana el crecimiento de 11,5% fue explicado esencialmente por la actividad de la minería. En el otro extremo, el de menos expansión quedó la provincia de Tucumán con solamente 1,8%.
Tomando el total del empleo privado en el país, y más allá de las discriminaciones por distrito, el crecimiento del año pasado fue de 4,4% alcanzando un total de 6,19 millones de puestos de trabajo registrados para el sector privado.
Con relación a los salarios, en el mismo estudio se consigna que el promedio para el sector privado fue de 5.442 pesos el año pasado con las provincias patagónicas encabezando las posiciones. En primer lugar aparece Santa Cruz con un salario medio de 10.560 pesos, luego Chubut con 9.374, Tierra del Fuego con 9.196 y Neuquén con 8.687 pesos.
Ya no quedan gemelos
Por primera vez desde 2002 nuestro país no tuvo superávit en sus cuentas externas, una situación a la cual hay que agregarle el déficit fiscal de unos 30.000 millones de pesos, lo cual se tradujo en la desaparición de los denominados superávits gemelos, dos indicadores que presentados en forma combinada eran presentados como un claro signo de fortaleza de la recuperación económica iniciada a partir de la crisis de 2001-2002.
Según datos ofrecidos por el INDEC, el año anterior el pago de intereses de la deuda y el envío de utilidades por parte de las filiales a sus casas centrales en el exterior alcanzaron la suma de 13.523 millones de dólares, lo cual absorbió el excedente comercial de 13.540 millones, quedando de tal manera un saldo prácticamente nulo cuando en 2010 había sido positivo en 3.000 millones de dólares, y en 2009 de 11.000 millones, quedando claramente expuesta la abrupta caída que se ha venido experimentando el sistema, razón por la cual se dispusieron las drásticas medidas en vigencia para evitar la salida de dólares.
De acuerdo lo señala el informe oficial, tanto los intereses como las utilidades devengadas el año anterior fueron en niveles récord, y aún así continuó abultándose la deuda externa, pero además la cuenta financiera -que incluye tanto los préstamos recibidos como pagos y fuga de capitales- también terminó el año con déficit, razones por las cuales entre enero y diciembre el Banco Central perdió 6.108 millones de dólares de reservas, terminando el año con 46.376 millones. Una situación que contrasta claramente con lo que sucede con los demás países de la región que han incrementado sostenidamente sus reservas.
Habrá que aguardar ahora los resultados de las drásticas medidas implementadas en la compra de divisas, las restricciones a las importaciones y al envío de divisas al exterior por parte de las multinaciones, para ver los resultados, orientados a la recomposición del excedente que permita continuar con el sistema de subsidios y evitar el shock que estuvo a punto de darse con la "sintonía fina".