LA PAZ, Bolivia, 16 (AFP). - Bolivia cerró una campaña electoral atípica para las elecciones generales del domingo, en la que apenas hubo actos masivos en la calle hasta la recta final de la carrera por el poder, marcada por la coyuntura de la pandemia.
Los seis candidatos que quedan en disputa realizaron en la jornada del miércoles sus últimos llamados a los 7,3 millones de electores citados el domingo 18 en las urnas.
El Movimiento al Socialismo (MAS) del ex mandatario Evo Morales eligió El Alto, ciudad considerada uno de sus bastiones electorales, mientras que sus principales rivales, Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, optaron por la región de Santa Cruz, donde concentran buena parte de su intención de voto.
Luis Arce, el candidato del MAS y considerado el delfín de Morales, llegó al cierre de campaña como primero en las encuestas, con la duda de si vencerá en primera vuelta o se verá en una segunda probablemente con el ex presidente Carlos Mesa, de CC.
La carrera para conquistar el Gobierno y el Parlamento bolivianos arrancó a comienzos de septiembre, justo al poco tiempo que el país dejara atrás más de cinco meses de cuarentena desde marzo por el Covid-19, pero cuando todavía mantenía algunas restricciones para salir a las calles.
El MAS fue desde entonces el que más se prodigó en actos multitudinarios, cuestionados por la falta de distanciamiento físico y otras medidas de prevención ante el coronavirus.
Por su lado, CC trasladó la campaña a las redes sociales y hasta el pasado fin de semana fue más prudente en concentraciones en la calle, para centrar su recta final en Santa Cruz, motor económico de Bolivia y donde cerró con un acto en la ciudad de Montero.
Quizás pensando en restar votos en el feudo electoral de Luis Fernando Camacho, de Creemos, tercero en las encuestas, que se rodeó de los suyos en una multitudinaria caravana en Santa Cruz.
La despedida de campaña de unos y otros fue en la tarde, al contrario de otras elecciones que aprovechaban hasta la noche las últimas horas que permite el órgano electoral.
Esta vez chocaron con algunas de las restricciones que aún quedan por la pandemia y evitaron La Paz, sede del Ejecutivo y Legislativo bolivianos, que mantiene medidas más rigurosas sin que se pueda circular durante la noche.
Bolivia reporta oficialmente unos 139.000 casos positivos de Covid-19, aunque más del 70 por ciento ya lograron recuperarse, con alrededor de 8.350 fallecidos, pero una curva descendente de contagios y muertos.
Estos datos sitúan ahora al país en una coyuntura mucho mejor que meses atrás, cuando aquellas imágenes de muertos en plena calle y fosas comunes ante hospitales y cementerios saturados eran realmente dramáticas.
La situación por la pandemia llevó a posponer primero del 3 de mayo al 6 de septiembre y finalmente a este 18 de octubre la votación para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados.
La campaña se cerró sin que por primera vez en casi tres décadas sin que esté como candidato Evo Morales, que desde Argentina sigue no obstante dirigiendo al MAS.