Las tensiones volvieron al mercado cambiario esta semana cuando el Banco Central resolvió limitar la venta de dólares a los importadores y bancos ante la escasez de billetes debido a una sustancial merma que se registra en la liquidación diaria que hacen los exportadores. Así, la relativa tranquilidad en el escenario económico que había logrado desde su asunción como titular de la entidad monetaria Alejandro Vanoli comienza a resquebrajarse, en lo que constituye una señal negativa para los mercados.
Dos semanas antes del final del 2014, el propio Vanoli había asegurado que el Gobierno tiene “vocación” de flexibilizar el cepo cambiario durante 2015, de manera "gradual". En este sentido, en esa oportunidad sostuvo que "la idea es no generar ninguna restricción adicional e ir normalizando el mercado de cambios, de acuerdo a cómo marche la economía".
Evidentemente la marcha de la economía obliga al Central a restringir el acceso de dólares.
Ante el creciente malestar de los importadores y el run run del mercado, la entidad aclaró que no había tomado medidas restrictivas pero admitió que a raíz de la falta de dólares debió limitar las ventas. Un dato refleja con simpleza la situación que se repitió desde el miércoles: de los 70 millones de dólares que en promedio ingresaban al mercado vía los exportadores, apenas se liquidaron apenas 40 millones, una cifra que es insuficiente para cumplir con las obligaciones diarias que tiene el Banco Central.
Como es de esperar, los primeros que salieron a manifestar su preocupación son los importadores, que calificaron como alarmante la medida dispuesta por el Banco Central de restringir
la entrega de dólares para el pago de las compras al exterior y hasta advirtieron que podrían perder sus proveedores, un efecto negativo difícil de reparar que podría afectar su cadena de abastecimiento con el consiguiente impacto en su producción.
Por su parte, el economista Luis Secco
consideró que la falta de dólares para la importación refleja
"un ajuste silencioso de la actividad" económica.
"¿Para qué sirven las reservas y mostrar que suben y mantener
el tipo de cambio oficial estable? La consecuencia de hacer eso es
este ajuste silencioso que se ve en la actividad económica", planteó con cierta lógica el especialista.
En tanto, las empresas automotrices radicadas en
la provincia de Córdoba tienen más de 12 mil vehículos sin
terminar debido a la falta de autopartes importadas, según advirtió el
director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, Miguel
Ponce, lo que configura una amenaza importante sobre la estabilidad del empleo y las finanzas de la industria.
El Gobierno nacional intentó, en el marco del cimbronazo institucional que causó la muerte dudosa del fiscal Alberto Nisman, retomar la iniciativa política con declaraciones de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y con su viaje a China para firmar 15 acuerdos de distinta relevancia con su par de ese país, Xi Jinping. Sin embargo, no logró disipar de la agenda pública el caso Nisman.
En este contexto, el Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISE) de Fundación Libertad, con sede en Rosario señaló en su reporte semanal que entre enero de 2014 y febrero de 2015, el Banco Central vendió U$S 3.526 millones bajo la modalidad “Dólar Ahorro”, una cifra que representa más de la mitad de las divisas que ingresaron por el superávit comercial, que alcanzó los US$ 6.687 millones. Refleja que los argentinos siguen sin confiar en un peso que pierde poder adquisitivo ante una inflación sostenida.
"En un escenario de relativa estabilidad cambiaria, el BCRA decidió impulsar una leve baja de las tasas, buscando abaratar el crédito e impulsando la absorción de pesos. Esta jugada posibilitó reabsorber gran parte de la expansión de pesos de diciembre que financiaron el fisco y contener el tipo de cambio. De todas formas, lo cierto es que el dólar “anclado” y el atraso cambiario que se registra impulsó una aceleración de la compras de dólar ahorro y turismo", subraya el CISE en su análisis.
Además, indica que en lo que va de este año se vendieron U$S 560 millones, una cifra muy superior a la registrada un año atrás ya que entre enero y febrero de 2014 apenas salieron del sistema U$S 263 millones. Esta cifra es la mayor registrada desde hace un año cuando el sistema de la AFIP se flexibilizó luego de una prohibición casi absoluta. Advierte que "se evidencia un importante aumento de la demanda con una brecha que, a pesar del dólar quieto y la debilidad que mostró el precio de la divisa en el mercado informal, se mantiene sostenida entorno al 60%". Y considera que este escenario se configura a partir de "las expectativas de los agentes económicos de que en algún momento el mercado cambiario deberá sincerarse mientras el gobierno intenta poner toda la carne en el asador para reactivar la economía en un año electoral.