Cuando aún faltaban cinco días para terminar enero de este año, el dólar marcaba un nuevo récord al finalizar a $ 19,92 según un promedio del Banco Central, aunque en algunas entidades financieras ya había superado los $ 20. El marcado incremento se dio ante una firme demanda luego de que la autoridad monetaria dispusiera un recorte en su tasa de referencia en 75 puntos básicos al ubicarla en 27,25% anual.

Cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada, el dólar oficial estaba por debajo de los $ 10 pero el "blue" se acercaba a los $ 15.

En este marco de devaluación del peso, se consolida entre los economistas la idea de que la suba del dólar se trasladará a precios -lo que implica mayor inflación- y afectará el nivel de actividad económica. A juzgar por lo que se conoce en diciembre de este año, esos economistas acertaron un pleno: la inflación concluirá el 2018 con un incremento de casi 50%. 

Y el dólar de 20 pesos de principios de este año parece una ilusión óptica, un recuerdo lejano. A lo largo del primer mes de este año, el dólar acumulaba una ganancia de 5,28% frente al peso, al terminar el 2017 a $ 18,92.

En ese escenario, el presidente Mauricio Macri subrayó que el precio del dólar se fija a través de una "flotación libre" que "está en el equilibrio de lo que oferta y demanda digan".