“Viva la libertad, carajo. El grito de Javier Milei se eleva tres veces hacia el público de Atreju, que responde tres veces”, así comienza el artículo que le dedicó el diario italiano Corriere dela sera a la exposición del presidente argentino, que tuvo lugar este sábado en Roma. Un artículo donde se destaca el histrionismo Milei frente al auditorio.
"Milei llega al escenario con una carpeta azul. Se lleva las manos a la frente en una reverencia de saludo. Se golpea dos veces el corazón con el puño y se lo entrega a la sala que corea: Li-ber-tà, Li-ber-tà”, destaca en otro pasaje.
"Se pone las gafas, asume una postura institucional. Expresa su "enorme placer de estar en Atreju" y saluda al primera ministra", se remarca en la nota que describe más las actitudes de Milei que su discurso.
Los párrafos más destacados
El extenso artículo que le dedica el histórico diario italiano a la visita de Javier Milei a Roma tiene dos párrafos que se destacan y dejan en claro como es visto el presidente argentino por gran parte de la opinión pública italiana.
"Italianos y argentinos están unidos por un linaje común y profundos lazos de sangre durante muchas generaciones", comienza. Pausa. Se señala a sí mismo y añade: "Por eso me siento más en familia que entre amigos". Aplauso. "Pensaron que duraría dos meses. Hoy esta gente está sorprendida por los resultados, las recetas tradicionales de la política han fracasado. Las mías no son tradicionales pero funcionan", asegura. Exultación. "Somos mejores que la izquierda en todo. No puedo usar otra expresión como presidente, tengo que prestar atención a la forma", bromea. Risas a voz alta. "La izquierda prefiere reinar en el infierno que servir en el cielo y si tiene que convertir el cielo en infierno para mantener el poder, lo hace", añade. La habitación, simplemente, ahora es toda para él.
Se pone las gafas, asume una postura institucional. Expresa su "enorme placer de estar en Atreju" y saluda a la primera ministra. "Una mujer verdaderamente valiente, dotada de una gran flexibilidad, a la hora de llevar adelante situaciones difíciles", diría más tarde a la Cuarta República, declarando su "desprecio por la ONU", su admiración por Elon Musk —comparado con Leonardo o Miguel Ángel— y su oposición al aborto, ilustrado con un sugestivo paralelismo en Argentina: "Si la invito a mi avión, cambio de opinión, El avión es mío, abro la puerta y le digo: tírate abajo, ¿cómo lo llamas? Es un asesinato".