Suplemento Economía

El desendeudamiento aleja a la Argentina de amenazas externas

"En estos ocho años se construyó un proceso muy vinculado a la demanda interna, lo que genera un reaseguro muy importante para la sustentabilidad de este crecimiento; otra de las cuestiones que es muy importante es que nosotros venimos creciendo a partir de nuestro financiamiento", destacó la funcionaria.

En una entrevista publicada en Miradas al Sur, Marcó del Pont dijo que "este desendeudamiento no lo valoramos en toda su dimensión, pero nos quita una vulnerabilidad enorme en relación con otros países emergentes porque tenemos fuentes endógenas para seguir autofinanciando este proceso de crecimiento".

Agregó que "lo que tiene que hacer la Argentina es lo que viene haciendo en los últimos años, que es transformar productivamente su economía y profundizar su proceso de industrialización, para presentar una economía lo más diversificada posible".

Por otra parte, adelantó que la entidad está a punto de lanzar un sistema de cobertura de tasas, que les permitirá a las empresas tener un mejor acceso a la financiación.

“Los bancos nos plantearon que a ellos les resulta complicado prestar a tasa fija porque tienen colocación de depósitos a plazos muy cortos y por lo tanto necesitan alguna cobertura por parte del Banco Central para poder hacerlo”, explicó.

Por ello, “la idea es construir una curva de tasa de interés y que el Banco Central le dé una cobertura a los bancos que si la tasa de fondeo se va por encima de la tasa prefijada, el Banco Central, cubre la diferencia. Pero si está por debajo, son los bancos los que cubren la diferencia”, concluyó.


Se pagó el Boden 2012


El actual gobierno nacional está pagando las deudas asumidas por el corralito de Domingo Felipe Cavallo en 2001, durante el gobierno de Fernando de la Rúa y el corralón de Jorge Remes Lenicov durante el gobierno de Eduardo Duhalde, 2002.

En otro paso de desendeudamiento, el gobierno desembolsó esta semana U$S 2.208 millones para pagar el anteúltimo vencimiento del Boden 2012, un título colocado a mediados de 2002 como canje de los depósitos de plazo fijo en dólares que quedaron incautados en el corralito y el corralón. Para cumplir con la deuda, se apeló al Fondo de Desendeudamiento constituido con reservas del Banco Central.

Para los especialistas en mercados financieros se avanzó en la normalización de la deuda en default del país, que empezó con el canje del año 2005, siguió con la reapertura de 2010 y se espera que culmine en la negociaciones pendientes del ministro de Economía, Amado Boudou, con su par francesa Christine Lagarde, por el pago al Club de París.

En el marco del anuncio del nuevo aumento a los jubilados, Cristina Fernández expresó que

“este es el fruto de la reestructuración de la deuda soberana que Néstor Kirchner encaró en 2005”, y que permitirá afrontar compromisos “de otras políticas y de otros gobiernos”, en referencia a las gestiones durante la crisis económica de 2001-2002. Primero con la gestión del gobierno de Fernando de la Rúa, con Domingo Cavallo como ministro de Economía se estableció el Corralito, y luego, al año siguiente con el gobierno de Eduardo Duhalde como presidente y Remes Lenicov como ministro de Economía, se estableció el Corralón, creando los Boden 2012 que ahora está pagando el actual gobierno nacional.

La primera mandataria criticó que haya “transformaciones visibles y palpables, tal vez ignoradas deliberadamente, a la vez que reiteró que “en un día como hoy estamos pagando esta deuda, de otras políticas y de otros gobiernos, pero la República Argentina es una sola”.


Solvencia financiera


La política oficial de desendeudamiento sumó un nuevo hito , “se trata del anteúltimo pago del Boden 2012 con el Fondo de Reservas excedente”, afirmó el ministro de Economía, Amado Boudou, en una conferencia de prensa realizada en el Palacio de Hacienda.

Los Boden 2012 se emitieron a principios de 2002 y se entregaron a quienes tenían depósitos originalmente realizados en moneda extranjera, a un plazo de diez años y seis meses, y amortizables en ocho cuotas anuales.

La cancelación es la anteúltima en el cronograma de vencimientos de este título. La última cuota vencerá en un año.

Boudou aclaró que este pago se lleva a cabo a través del Tesoro con fondos provenientes del Fondo de Desendeudamiento Argentino.

Sobre el anuncio, Agustín Trella, de Puente Hermanos, destacó que “desde que asumió Néstor Kirchner, y luego en el gobierno de Cristina Fernández, la voluntad fue mostrar a un país con espíritu para saldar sus deudas”, y agregó que “lo hicieron en los canjes de deuda de 2005 y 2010 y con el Bonar 5, a principios de año”. El especialista aseguró que “en los mercados, la noticia de pagar siempre es bien recibida, y creo que, en este caso, no va a afectar las reservas del Banco Central, porque los fondos destinados son fácilmente recuperables”.

En otra postura, Marina Dal Poggetto, economista del Estudio Bein y Asociados, explicó que “la noticia hubiese sido que “no se concretara el pago, ya que es una erogación que estaba en un cronograma para ser cumplida”. Además, la especialista consideró que “el impacto en las reservas podría ser mayor que en otras ocasiones”.

El ministro Boudou pronosticó que “habrá una reinversión importante” de los fondos que destinará el gobierno para el pago de este compromiso, en referencia a que los actuales tenedores del Boden son bancos y otros inversores grandes que se los compraron a los originales, pequeños y medianos ahorristas. Se espera entonces que quienes reciban los dividendos los reinviertan en nuevos títulos públicos, consolidando sus cotizaciones. De hecho, los bonos subieron motorizados por el anuncio, que contrasta con la incertidumbre provocada por la crisis de deuda en los Estados Unidos y países de Europa.

Al respecto, Boudou dijo que “siempre es bueno que no se produzcan cimbronazos y recuerdo la implosión que se produjo en la Argentina cuando el entonces presidente (Adolfo) Rodríguez Saá declaró el default”. El jefe de la cartera de Hacienda admitió que un default en los Estados Unidos “hubiese tenido delicadas consecuencias sobre el resto de las economías mundiales, por lo tanto es importante el acuerdo obtenido”, en referencia a los avances entre demócratas y republicanos para subir la capacidad de endeudamiento del Estado Federal.

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web