Suplemento Economía

El desarrollo territorial y las instituciones: el caso Rafaela

El desarrollo territorial es un proceso de construcción social en el que participan distintos actores, donde se promueve la construcción de una nueva gobernanza en el marco de procesos políticos que incluye la participación de los actores locales en la elaboración de estrategias y políticas. Es también construcción de capacidades, donde se pone énfasis en los recursos y potencialidades endógenas, desde una mirada de sistema abierto, que se conecta con el mundo.

Con este marco, un territorio que busca su desarrollo debe fortalecer sus componentes de organización institucional y de decisión política y para esto debe conocer el grado de institucionalidad territorial. Es importante estudiar, entre otras variables, el grado de representatividad de las mismas, las actividades que despliegan, y el papel que toman en los procesos de desarrollo.


INSTITUCIONALIDAD DEL

DESARROLLO ECONOMICO

Si hacemos un poco de historia, podremos descubrir en la realidad local cómo se gestó el proceso de desarrollo territorial, el que se destaca por ser el resultado de un largo proceso histórico de fortalecimiento institucional.

Hay varios escritos al respecto y coinciden que el entramado institucional comenzó a edificarse con la creación de la Sociedad Rural de Rafaela en el año 1906, aunque, los historiadores mostraban como ya las organizaciones de inmigrantes generan respuestas, junto al gobierno de las necesidades de la población.

Años más tarde, un grupo de empresarios fundó la principal asociación gremial empresaria de la región, el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, que es hoy es una de las entidades más fuertes del territorio. Tiene Cámaras con amplia trayectoria, entre ellas, la Cámara de Industriales Metalúrgicos, la Cámara de Comercio Exterior y otras más recientes como la Cámara de Pequeñas Industrias de la Región.

A principios de los años 90, en la economía Argentina se da un proceso de apertura, y Rafaela genera respuestas desde una política a favor del Desarrollo Local. Las relaciones entre el sector público y privado se fortalecieron cuando el Municipio asume un rol activo en la tarea de acortar la brecha entre sectores, impulsando la modernización de la gestión municipal, potenciando el trabajo conjunto para la planificación y ejecución de políticas de desarrollo local.

Asimismo, la UTN crea carreras nuevas vinculadas el sector productivo, teniendo por génesis una relación directa con el aparato industrial, el INTI crece y se suma el ITEC.

Producto de este proceso nutrido de numerosas iniciativas empresariales, del sector educativo y del gobierno, actualmente, la ciudad cuenta con un entramado institucional muy importante, con instituciones organizadas que supieron ganarse un espacio dentro de la agenda pública de la ciudad.


EL DEBATE SOBRE

EL ENTRAMADO 

El debate sobre el entramado debe continuar y hay que profundizar la mirada y reflexionar sobre el gobierno, su rol y sus acciones por un lado y por otro; sobre la representatividad de estas organizaciones. Según el Censo Industrial de Rafaela 2012, el 28,2% de las empresas de la ciudad está asociada a por lo menos una de estas instituciones, esto indica que hay un camino por recorrer.

Entonces el interrogante es ¿no es siempre necesario mejorar la relación con el sector productivo de la ciudad? ¿Qué tipo de empresas están representadas? ¿Las políticas públicas se amplían a sectores no agremiados? Es ineludible que en el marco de este análisis surja la pregunta sobre la micro empresas, ¿logran hacerse parte de este proceso de desarrollo?

Si pensamos y repensamos el marco institucional y los vínculos entre sectores, esto puede ser aún una materia pendiente: el mayor acercamiento con micro empresas. Este salto cualitativo, apuntaría a llegar, en el marco del proceso iniciado, a aquellos sectores que aún no se encuentran completamente incluidos en el proceso de desarrollo económico local.

Igualmente, se debe reconocer el esfuerzo del sector público y gremial, para profundizar estos vínculos con las microempresas locales. Esfuerzo que debería profundizarse con el fin de lograr que todos los intereses también estén representados y sean beneficiarios de servicios y del apoyo que las instituciones son capaces de brindarle.

Cierro con palabras de Francisco Alburquerque: “Podemos apreciar una serie de fortalezas que, en cierta medida, distinguen a esta ciudad de otros entornos territoriales. Entre ellas destaca el papel activo del gobierno municipal en la promoción, articulación e instrumentación del desarrollo local. El sector público cumple de este modo un papel de catalizador del sistema en su conjunto, junto con el apoyo significativo de las distintas entidades del sector privado. Así, el desarrollo de un verdadero proyecto de comunidad productiva se evidencia…” pero también se plantea que es necesario para seguir por este camino y no quedare sin reflexiones críticas.

Autor: Emilia Davicino

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