Suplemento Economía

El desafío del desarrollo local en pequeñas comunidades rurales

La mayoría de las pequeñas comunidades del departamento Castellanos, suman alrededor de 29, poseen un definido perfil agrícola, y muchas de ellas ubicadas geográficamente cercanas a ciudades intermedias, entre 40.000 y 100.000 habitantes. Para el análisis téngase en cuenta que Argentina posee alrededor de 3.000 gobiernos locales y el 80% de estos tienen el 13% de la población del país. La provincia de Santa Fe posee 50 municipios en sus 19 departamentos y 312 comunas. El 91% de estas registra menos de 5.000 habitantes.

Desde mediados de la década del 80 en nuestro país se ha abandonado progresivamente la visión redistributiva del desarrollo por parte del gobierno central, y ha surgido una nueva concepción que propone el crecimiento de las ciudades y regiones utilizando el potencial de desarrollo existente en el territorio.

El desarrollo local, como lo señala Vázquez Barquero, es entendido como la capacidad de llevar adelante un proyecto de desarrollo sustentable en el que se aprovechen las capacidades territoriales (sociales, naturales, técnicas, económicas, institucionales, culturales, etc.) en pos de un desarrollo sostenible.

Si bien habitualmente cuando se habla de territorio se hace referencia a algo más abarcativo en temas de superficie o recursos, también existen algunos trabajos de investigación en Argentina que abordan el tema de Desarrollo Local tomando dimensiones espacialmente similares a una pequeña localidad. Generalmente estos trabajos han sido enfocados hacia sociedades más identificadas con distritos industriales, y la mayoría de los intentos han tenido que ver con transferencia de técnicas y tecnologías. No obstante, cuando se encara el desarrollo local, también se lo hace referenciando a pequeñas comunidades de definido perfil rural, en localidades de escasa población, y casi siempre privadas de emprendimientos que puedan abordarse con tecnologías industriales.


ALGUNOS OBSTACULOS

En general, cuando se habla de utilizar el potencial de desarrollo existente en la localidad, pocas veces se aborda la problemática incluyendo la óptica de la cercanía de éstas a una gran ciudad. Sin dudas,esto tiene una gran influencia ya que la migración de buena parte de sus habitantes hacia los lugares de mayor urbanización es una realidad, lo que provoca que una porción sustancial del dinero generado endógenamente no circule en la misma comunidad, perdiéndose así la posibilidad de generar un movimiento positivo económicamente para el pueblo. Esto último, con el agravante de que muchos de los reclamos y requerimientos de los habitantes chocan con las debilidades estructurales de las comunas, sin recursos y con escasa capacidad técnica, teniendo que hacerse cargo del proceso de fragmentación social.

Lo anterior generalmente deriva en una situación insatisfactoria que tiene sus comienzos en el estancamiento y retroceso de la principal actividad económica de la zona, lo cual provoca el éxodo de los habitantes jóvenes, y en la mayoría de las veces el cierre de esa actividad.


TRANSFERENCIA

DE CONOCIMIENTOS

Anteriormente, y sobre todo en el medio rural, gran parte de los intentos para revertir situaciones parecidas han tenido que ver con la transferencia de técnicas y tecnologías. Sin embargo, se cree que este tipo de transferencia hoy está acabada en la sociedad rural, y en la actualidad los integrantes de la comunidad necesitan, y ellos lo expresan, realizar acciones o emprendimientos que se dirijan hacia la sostenibilidad económica. En los tiempos actuales la sociedad desestima los cambios donde los técnicos dicen lo que hay que hacer y los destinatarios ejecutan, hoy los actores de la comunidad necesitan y quieren ser protagonistas de su propio diseño de crecimiento.

Estos son apenas algunos indicios que explican, en parte, por qué no termina de consolidarse una masa crítica local que proponga ideas de crecimiento y desarrollo. Por ello, el desafío en estas comunidades es doble, por un lado, lograr que la masa de dinero generado endógenamente este al servicio de nuevos emprendimientos que generen mas puestos de trabajo, y segundo, conseguir el consenso para obtener ideas de desarrollo que desemboquen en proyectos protagonizados por la propia comunidad. Con lo cual estamos frente a un proceso que se quiere forjar“de abajo hacia arriba”, es decir, de manera opuesta al modo histórico “de arriba hacia abajo”. Desde estos niveles locales parte lo que debería ser un perfil productivo para la Argentina, y para lograrlo deben vencerse una serie de obstáculos, muchos de ellos de índole subjetiva y técnico-metodológicos.


NO SOLO LA

ECONOMIA

En el orden económico, el desarrollo mantiene a la dimensión económica como columna vertebral, pero refiere necesariamente también a otras dimensiones. En efecto, sin crecimiento de la economía no hay desarrollo, y por ello el incremento de la competitividad, como consecuencia de la revitalización de los procesos productivos locales, para los cuales el conocimiento, la ciencia, la tecnología, y las NTIC (nuevas tecnologías de información y comunicación) entregan herramientas poderosas.

Autor: Miguel Vega

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