Editorial

El derrame de la obra pública

La obra pública constituye una herramienta clave para la economía de cualquier país y el desarrollo del territorio, que gana en competitividad, lo que favorece el bienestar general y la cohesión social. Está en línea con la percepción de que la industria de la convicción es uno de los motores del progreso de la sociedad moderna por su efecto dinamizador y multiplicador, es decir que favorece a otros sectores productivos. La obra pública, está además muy ligada a los ciclos electorales, así como a las cuentas públicas, según se puede comprobar a lo largo de la historia moderna del sector.

En la Argentina, cada vez que hay elecciones aumenta la inversión en infraestructura. En la reciente visita del presidente de la Nación, Alberto Fernández, a la provincia de Santa Fe se anunciaron obras hídricas, sanitarias, de infraestructura universitaria y de pavimentación y reparación de rutas entre otras. 

En las últimas dos semanas, la Dirección Provincial de Vialidad de Santa Fe destacó el plan de inversión de obras en todas las regiones. Según el informe oficial, se ejecutan obras sobre rutas en los departamentos del centro-norte del territorio provincial, con una inversión estimada en 2.500 millones de pesos para pavimentaciones, repavimentaciones y trabajos de bacheo de calzada. En la lista hay proyectos que se llevan a cabo en esta zona, como las tareas de estabilizado granular de los 15 kilómetros que conectan Aurelia con la Ruta Nacional 34, que demanda una inversión de 90 millones de pesos. Además, sigue adelante la repavimentación de la ruta provincial 70, desde Rafaela hasta Presidente Roca con un presupuesto superior a los 275 millones.

Además, la Dirección Provincial de Vialidad informó este mes que se se encuentran en ejecución inversiones por más de 2.400 millones de pesos para rutas en seis departamentos del sur provincial. El administrador del organismo, Oscar Ceschi, expresó que motorizar la obra pública es reactivar las economías regionales en cada localidad, impulsando el desarrollo, la generación de empleo y la conectividad para disminuir las brechas territoriales. 

Al esquema de inversión es obras públicas de Vialidad Provincial se suma lo que hace el organismo espejo a nivel nacional. El Ministerio de Obras Públicas de la Nación, por intermedio de Vialidad Nacional, mantiene el ritmo de trabajos en la Ruta Nacional 34 tanto en el área urbana de Sunchales como en el tramo entre Rafaela y Angélica. 

Como se puede observar, la inyección de recursos a la Provincia de Santa Fe mediante la obra pública avanza en forma acelerada, más allá del horizonte electoral de este 2021. En tiempos de economía ciclotímica que arrastra sus propios problemas y además sufre por las crisis políticas no es poco el florecimiento de proyectos de inversión en rutas y otras obras de infraestructura.

En un artículo aborda el protagonismo de la obra pública en España a partir de un informe económico de la Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional, se advertía que desatender la demanda de capital público, tanto en lo que respecta a la creación de nuevas infraestructuras como al mantenimiento y mejora de las ya existentes, compromete seriamente el crecimiento económico de los próximos años, ya de por sí afectado por multitud de factores como el enrarecimiento del clima financiero entre otros. La mejora en la calidad de las infraestructuras reduce además el proceso del desarraigo, al tiempo que aumenta la productividad.

Ese reporte subraya que el principal valor de la obra pública es, probablemente, su potencial efecto multiplicador que su simple existencia proyecta sobre la iniciativa privada y, consiguientemente, sobre el dinamismo económico, la innovación y el desarrollo de un territorio en general. Así, remarca que una infraestructura apropiada es la base sobre la que se debe acomodar una economía moderna, cuyo objetivo sea el crecimiento, aprovechando los momentos favorables del ciclo económico para crecer a un ritmo estable e intentando suavizar los efectos negativos en las fases bajistas del ciclo.

Desde una perspectiva conceptual, la inversión en infraestructuras desempeña un doble papel. Por el lado de la oferta, incrementa la productividad y, por consiguiente, el crecimiento potencial y la renta per cápita y, en definitiva, el bienestar de los ciudadanos en el largo plazo. Por el lado de la demanda, cuenta con un carácter estabilizador. Desafortunadamente, de forma recurrente en episodios recesivos, la inversión pública es recortada para reducir el déficit público.

En la evolución histórica de la licitación pública, concurre un cierto patrón entre los ciclos que registra su demanda y los calendarios electorales. En Argentina este año se vota. Santa Fe, a partir de los anuncios de inversión, parece ser una de las provincias más beneficiadas. 



Autor: REDACCION

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