BUDAPEST, 17 (AFP-NA). - El criminal de guerra nazi
vivo más buscado del mundo, el húngaro Laszlo Csatary, de 97 años,
reside tranquilamente en Budapest desde hace 17 años con su
verdadera identidad pese a la información sobre su pasado
transmitida a la justicia húngara por el centro Simon Wiesenthal.
En un edificio moderno de un barrio acomodado de la capital
húngara figuran dos nombres en los buzones: "Csatary/Smith". Son
los de una sola persona: Laszlo Csatary, el jefe de la policía del
gueto de la ciudad eslovaca Kosice (Kassa en húngaro, Kaschau en
alemán) durante la Segunda Guerra Mundial.
Unos 15.700 judíos estuvieron encerrados en ese gueto, algunos
fueron asesinados y la inmensa mayoría fueron deportados hacia el
campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia, durante la ocupación
por la Alemania nazi de lo que entonces era Checoslovaquia.
Según los documentos de archivo del centro Simon Wiesenthal,
Csatary trató cruelmente a los judíos del gueto, azotando a las
mujeres y obligándolas a cavar trincheras a mano.
Para sus vecinos en Budapest, que parecen ignorar su pasado,
Csatary es propietario de un departamento de dos piezas en el
quinto piso. "Cruzo de vez en cuando a este anciano, vive aquí
desde hace mucho", dijo una vecina. "No venía a las reuniones de
copropietarios, pero pagaba siempre los gastos", indicó I.
Vasarhelyi, un ex síndico del edificio.
El vehículo de Csatary, un Ford Scorpio gris oscuro, está
aparcado en el estacionamiento del edificio, constató la AFP.
Varias decenas de personas se manifestaron este lunes por la
noche, convocadas por una organización de estudiantes judíos,
delante de este edificio para reclamar la detención de Laszlo Csatary.