Las actuaciones realizadas por el Ministerio de Salud de la provincia el 9 de marzo pasado en el Hospital "Jaime Ferré" de nuestra ciudad, separando preventivamente por 180 días del cargo de director al doctor Roberto Vitaloni, aludiendo en la oportunidad a una supuesta "venta de bebés", significaron un fuerte impacto en perjuicio tanto en el prestigio profesional como el personal del facultativo, aunque el mismo se fue diluyendo con el transcurrir del tiempo, no por olvido ni nada que se le parezca, sino porque el efecto negativo fue cambiando de dirección, trasladándose hacia la parte acusatoria, frente a una perspectiva en la cual sobran aspectos no debidamente esclarecidos que permiten incurrir en cierto plano de incertidumbres que a esta altura fueron transformándose en sospechas.
Es que, por ejemplo y tal vez lo más revelador, haya sido que inicialmente se dispuso el procedimiento por un hecho tan grave como el robo y venta de bebés, de muy fuerte condena social, pero transcurridos varios meses de investigación la imputación fue modificada por el incumplimiento de dos reglamentaciones del Ministerio de Salud de la Nación, ya que al parecer la causa inicial fue quedando sin ninguna clase de sustento, como probablemente nunca lo haya tenido, al ajustarnos a todo este desarrollo de idas y venidas que, en un procedimiento de esta naturaleza, de gran impacto público y más teniendo en cuenta la trayectoria, personalidad y prestigio del involucrado en la cuestión, exigía como condición esencial el haber actuado con mayor sentido de responsabilidad, justamente para no caer en esta clase de situaciones que provocaron un perjuicio que al menos hasta ahora y se supone con con bastante sólidos argumentos en vista de todo este proceso, lo será también en el desenlace final.
Es importante volver a recordar, una vez más, todo este caso iniciado en marzo anterior, cuando por las causas ya referidas fue separado preventivamente del cargo el Dr. Vitaloni, lo que tuvo una repercusión enorme en la ciudad y en el mismo seno del Hospital, al punto que tuvieron lugar numerosas movilizaciones de parte del personal en respaldo del Director separado de su cargo -una muestra más que evidente del reconocimiento que goza-, como así también de entidades que se manifestaron en igual sentido, además de autoridades de la ciudad y la ciudadanía en general, que desde un primer momento le brindó un masivo respaldo por la afectación moral que estaba recibiendo, lo que se fue prolongando en el tiempo, ampliándose plazos que ya deberían haber llegado a su término.
El primer plazo informado de separación del cargo fue por 180 días, es decir hasta el 9 de septiembre, aunque en cercanías de esa fecha se aclaró que se trataba de días hábiles, por lo cual el plazo se ampliaba hasta el 2 de diciembre, el cual fue también superado con amplitud sin que se haya producido un pronunciamiento. Incluso, tal como lo expuso a este Diario el abogado que ejerce la defensa del médico rafaelino, no habiendo tenido respuesta notas al Ministerio de Salud y a la Gobernación, en las cuales se planteaba la situación. Además, aunque no es la intención, al irse cerrando casi todas las puertas, va quedando como última alternativa el acudir a la Justicia, para que sea la que se pronuncie ante la falta de resolución sobre el caso de parte de quienes se han ocupado hasta ahora.
De acuerdo con lo planteado por la defensa del médico Vitaloni, se ha incurrido en una actitud omisiva, en consideración que el sumario se mantiene en trámite y aún hay pruebas que no se terminaron de recolectar, estimando que quedan demasiados pasos por dar en el plano administrativo, especialmente que desde el inicio de la causa han transcurrido nada menos que diez meses, y en el medio se encuentra la afectación ética, moral y profesional que se ha hecho del involucrado, todavía más agravada por esta demora que ha tenido todo el procedimiento, del cual aún no se vislumbra su instancia final.
Lo cierto es que especialmente el médico Vitaloni, pero también la ciudad en su conjunto, aguardan una pronta resolución final de este caso.