El discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, en ocasión de la inauguración oficial de la tradicional muestra de Palermo, debe haber sido uno de los más severos en condena de las políticas implementadas desde el ámbito oficial para el sector agropecuario, lo cual no hizo otra cosa que poner blanco sobre negro respecto a lo tensa que se encuentra la conflictiva situación existente entre el gobierno nacional y el campo, aún siendo este el principal responsable de financiar las arcas fiscales, mediante las cuales se pueden llevar adelante la mayor parte de los políticas gubernamentales.

En realidad, desde aquél mes de marzo de 2008 cuando se destacó el enfrentamiento entre el gobierno y el campo por la Resolución 125 de las retenciones móviles, aun cuando han transcurrido más de 5 años, si bien se registraron algunos momentos de cierta calma, el conflicto siempre se mantuvo como tal. Los intentos de acercamiento, que la mayoría de las veces ocultaron otras intenciones, nunca llegaron a prosperar, al punto tal que en este momento parece haber alcanzado una de sus instancias extremas. Así lo confirma este durísimo discurso en Palermo, pero además, las medidas que se vienen implementando desde el sector en la búsqueda de reivindicaciones, teniendo a la Mesa de Enlace como ejecutora.

"Politiquería barata, prácticas populistas, corrupción y propaganda", pueden apreciarse como la más apretada síntesis de la máxima autoridad de la entidad ruralista, quien además deslizó una fuerte acusación al gobierno de "mentir" en forma sistemática.

Para sostener sus dichos, Etchevehere recurrió a algunas argumentaciones de cierta data, y ajenas al sector agropecuario, pero que tienen un fuerte contenido y quedaron impregnadas en el corrillo popular, como por ejemplo cuando sostuvo sobre el gobierno "les prometió a los argentinos que, en tres años más, podríamos viajar en un tren bala desde Buenos Aires a Rosario", añadiendo que aludir a ese caso en la inauguración de la muestra rural "daría risa"  sino fuera que eso llevaría a recordar tantos muertos y heridos inocentes víctimas de la corrupción y la ineptitud, referenciando la tragedia ferroviaria de Once.

"Toda esta sucesión de mentiras -insistió el presidente ruralista- ha llevado a construir un relato interminable de anuncios incumplidos, de datos falsos y de enemigos inexistentes", puntualizando a la obsesión que existe en el gobierno de victimizarse, para lo cual inventa enemigos que, en realidad, lo único que tratan es de hacer valer sus derechos que en muchos casos son pisoteados por las políticas oficiales, o bien por parte de algún funcionario que incumple sus deberes. En varios pasajes fue remarcada la pretensión de "sostener un modelo que ha fracasado", y a la vez "elogiar una gestión caracterizada por la corrupción y la ineficiencia".

Tampoco fueron ajenos temas como el intento de controlar la Justicia bajo el disimulado manto de la "democratización", o de poner en caja a la Corte Suprema, a la vez que se procedió a la designación de jueces y fiscales sumisos y militantes de la causa.

Fueron abordados otros aspectos a los que les correspondió la calificación de fuertemente negativos, como "el colosal aparato propagandístico" montado por el gobierno y "los descomunales y descontrolados presupuestos, destinados a exaltar los presuntos éxitos del modelo y de la gestión de estos años, a los que denominan la década ganada". Se puntualizó además, continuando con esta catarata de críticas, que el país "sufrió una fuga de capitales récord" de más de 85.000 millones de dólares, cuando "en cambio los demás países de la región multiplicaron sus inversiones".

Etchevehere, tras la enumeración de una larga serie de sucesos relacionados con la corrupción, destacó que el campo está siempre dispuesto al trabajo, "aunque sin la nefasta intervención de los mercados, sin anacrónicos controles de precios, sin ridículas prohibiciones para exportar, sin eternos subsidios a sectores ineficientes, sin incongruentes atrasos cambiarios, sin apropiarse de la renta de productores agropecuarios".

Para después de las elecciones primarias del 11 de agosto, se vendrán nuevas medidas de fuerza. El interminable conflicto continúa.