El 30 de octubre de 1983 se transformó en una fecha clave en la historia de la Argentina: tras siete años y medio de una dictadura militar marcada por la represión, la desaparición de personas, la censura y la violación sistemática de los derechos humanos, el pueblo argentino volvió a votar y eligió la libertad. La elección de Raúl Alfonsín como presidente de la Nación marcó el inicio de una nueva etapa de derechos, justicia y verdad para todos.
“Agradezco el esfuerzo, porque ha sido la participación de la ciudadanía argentina en su conjunto lo que ha garantizado que este proceso de democratización de los argentinos culminara con éxito”, expresó el Presidente electo aquel domingo 30 de octubre de 1983. Y la multitud solo gritaba su nombre: “¡Alfonsín! ¡Alfonsín!”.
La victoria de Alfonsín, con la fórmula de la Unión Cívica Radical, marcó el inicio de una nueva etapa en la que los argentinos recuperaron el derecho al voto, el acceso a la justicia, la libertad de expresión y el respeto por los derechos humanos. La creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y la publicación del Informe “Nunca Más” fueron pasos clave para iniciar un proceso de memoria, verdad y justicia, en el que las atrocidades cometidas por el régimen militar fueron investigadas y llevadas a juicio.
A lo largo de estos 41 años, Argentina ha pasado por distintos momentos de crisis y crecimiento, pero la democracia ha perdurado como un valor central. La consolidación de instituciones democráticas, la alternancia pacífica en el poder, y el fortalecimiento de la sociedad civil han sido fundamentales en este proceso. En el campo cultural, la democracia permitió la eclosión de las artes y el regreso de intelectuales y artistas que habían sido exiliados durante la dictadura.
Esta fecha también es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos actuales de la democracia en Argentina, como la necesidad de mayor equidad social, el fortalecimiento de la justicia, y la lucha contra la corrupción. Pero, sobre todo, sigue siendo un recordatorio del valor de vivir en un país libre, donde los derechos y las libertades son garantizados para todos los ciudadanos.
En su primer discurso como presidente electo, Alfonsín dijo: “Yo les pido que comprendan que iniciamos una nueva etapa en la Argentina. Es necesario, absolutamente necesario que todos comprendamos que este día en el que inauguramos una etapa nueva en la Argentina, inauguramos inauguramos un largo período de paz y de prosperidad y de respeto por la dignidad del hombre y de los argentinos. Este día en que recibimos el saludo alborozado de las democracias del mundo y muy particularmente de las democracias de los países de América Latina, como la de Uruguay, como la de Paraguay. Este día debe ser reconocido por los argentinos, como el día de todos. Acá hemos ido a una elección, hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos”.
El reconocido historiador Felipe Pigna, afirmó que “ese 30 de octubre el pueblo volvió a las urnas, la participación fue masiva y nadie quería dejar de votar y de ser protagonista de ese momento histórico; triunfó Alfonsín y fue la primera vez que el peronismo perdió una elección nacional". "Pero más allá de los resultados, el pueblo salió a festejar a las calles de todo el país. Solo en el Obelisco de Buenos Aires, se juntaron un millón y medio de personas”, sostuvo.
De esta manera, luego de siete años de censura, persecución y terror, el pueblo argentino había comenzado a vivir la democracia, que no abandonaría nunca más.
EL BARRIO 30 DE OCTUBRE, HOMENAJE A LA DEMOCRACIA
En el portal de la Municipalidad de Rafaela se reseña la historia de barrio 30 de Octubre, el sector de la ciudad delimitado al sur por bulevar Santa Fe, al este por bulevar Lehmann, al oeste por calle Tucumán y al norte por avenida Brasil. "Puede decirse que el 30 de Octubre estuvo siempre allí, con la Rafaela toda. Llamado popularmente 'Barrio Centro', nace y crece con el asentamiento de los primeros colonos que llegaron con afán de trabajar y progresar en la década de 1880. Es por ello que en este sector se construyen y asientan viejas y primerísimas instituciones públicas y privadas, fábricas, comercios y servicios", señala.
"Con el retorno del sistema democrático de gobierno en el año 1983 asumen en la ciudad las nuevas autoridades surgidas de las elecciones correspondientes; Ejecutivo y Concejo Municipal resuelven demarcar una zona denominada 'Microcentro' y por ello la parte que hoy es barrio 30 de Octubre quedó como un desprendimiento barrial, sin nombre y sin Comisión Vecinal", amplía.
En este contexto, un grupo de vecinos comenzó a movilizarse para definir un nombre para el barrio. "A este sector la Administración Municipal debió reconocer como nuevo barrio. La elección de su denominación fue en homenaje al 30 de Octubre de 1983, día en el que se realizaron las primeras elecciones presidenciales que marcaron la recuperación del sistema democrático", consigna.
Cuenta la historia que el 23 de marzo de 1984 los vecinos se reunieron en asamblea convocada por la Municipalidad, y se debió designar a 12 personas para el proceso. El grupo que se designó procedió a su primera reunión y se dieron los cargos, resultando así presidente Gerardo Piedrabuena. Ya para entonces, en el Concejo Municipal se habían presentado sendos proyectos proponiendo para el barrio los nombres de Hipólito Yrigoyen e Intendente Octavio Zóbboli, pero en aquella asamblea del 23 de marzo se propuso la denominación de 30 de Octubre, fundamentando que no contenía inspiración ideológica o sectorial alguna, sino que representaba una “fecha símbolo”, por cuanto el 30 de octubre de 1983, en elecciones libres, el pueblo de la patria se había definido por la vida institucional democrática. Puesta a consideración de la asamblea la moción fue adoptada.
Finalmente el nombre del barrio fue instituido a partir de la Ordenanza municipal N° 2002 del 8 de junio de 1984. En ese mismo documento se define que la fiesta vecinal queda fijada para el 30 de octubre de cada año.
Asimismo, se señala que desde sus primeros años, se instalaron en este barrio céntrico instituciones como la Primera Usina generadora de electricidad, en la esquina de calles Brown y Alvear; la primera Escuela Primaria oficial de la ciudad, que es la Escuela Alberdi; el Mercado que luego se transformó en Estación de Ómnibus y desde hace 10 años se convirtió en el Complejo Cultural Viejo Mercado; la Sociedad Italiana, la Plazoleta Centenario, la Escuela Técnica "Guillermo Lehmann", la Escuela Colón, la UMTE (Universidad de la Mediana y la Tercera Edad), los Tribunales, el Centro Escuela Américo Tosello y el Teatro Lasserre entre otras.
FESTEJOS
El Barrio 30 de Octubre celebrará este sábado a partir de las 18 su fiesta, que comprenderá la primera edición del Punto Centenario en las inmediaciones de la Plazoleta Centenario, ubicada en la esquina de las calles Pueyrredón y Brown.
El evento tendrá una feria de artesanos, productos de emprendedores, food trucks, shows de bandas en vivo, castillos inflables, muestra de talleres barriales y actividades para las infancias.
"Será la primera vez que se realiza esta actividad para poner en valor nuestro barrio y acercar a la comunidad un punto de encuentro y recreación", destacaron desde la Comisión Vecinal.