Suplemento Jubilados

El 25% de las personas mayores viven solas

La muerte -conocida hace pocos días-, de dos ancianas en el barrio de Recoleta reabre el triste debate sobre la gente mayor que vive sola. No solamente en Buenos Aires, sino que en ciudades más pequeñas como la nuestra también hay gente mayor que vive sola.

En el informe -elaborado por la periodista Mariana Iglesias-, se informa que las dos ancianas encontradas muertas en su departamento "hacía cinco meses que estaban allí, con sus pulóveres de invierno. Más allá de las muertes en sí, lo que provoca escozor en el caso de las mellizas de la Recoleta es que nadie haya reparado en sus ausencias. Este ostracismo es una elección frecuente en algunos mayores que ejercen el retiro voluntario hasta que llegue el final. El caso obliga a pensar qué hace la comunidad con sus mayores. En Capital Federal hay 627 mil personas que tienen más de 60 años. Una de cada cuatro (160 mil) vive sola, según la última Encuesta Anual de Hogares" informa.

El tema no es solo patrimonio de las grandes ciudades, la sociedad envejece y esto es insoslayable.

Un siglo atrás, la expectativa de vida de un argentino de ciudades era de 48 años, hoy es de 76. Muchos superan esa media: hay 150 mil mayores de 80. Este fenómeno plantea nuevas responsabilidades a las familias y al Estado.

Graciela Zarebski, directora de la Maestría en Psicogerontología y Licenciatura en Gerontología de la Universidad Maimónides, -prosigue el informe publicado en Clarín- habla de la familia como vagones de un mismo tren, cerca pero no amontonados. “Así como los abuelos no están disponibles a tiempo completo para ocuparse de sus nietos, del mismo modo los hijos tampoco lo están para atender a sus padres. Hoy hay más libertad para todas las edades. El tema es no desentenderse del otro”, dice.

Pero a veces ocurre que no hay otros. De la mano del Mutualismo Argentino Confederado, Silvia Kanje creó el programa de «Reducción de la soledad y el aislamiento». Se trata de ir por los barrios detectando solos a los que se convoca para ir al centro de jubilados a ver juntos una película y tomar una merienda. “Reflexionamos sobre las emociones que se disparan. La solidaridad horizontal siempre logra sacarlos adelante”, asegura.

“Hoy la mayoría de los mayores elige vivir solo, y eso es positivo, pero tiene que haber un contacto con el exterior”, dice el psicólogo Ricardo Iacub, especialista en Tercera Edad y Vejez. “No salir suele tener como consecuencia dejar de mantener contactos, y esta pérdida de relaciones puede provocar dormir poco y mal, mayor presión, tendencia a la depresión y a la ansiedad, desconfianza hacia los otros y pérdida de recursos intelectuales como la memoria y hasta una mayor tendencia a depresiones agudas” señaló.

Autor: Redacción

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