TOKIO, 2 (AFP-NA). - Japón calificó este domingo de
"odiosa y despreciable" la supuesta decapitación del segundo rehén
japonés, Kenji Goto, secuestrado en Siria por el grupo yihadista
Estado Islámico (EI), mientras que Jordania afirmó que hará "todo
lo posible" para salvar y liberar al piloto secuestrado.
El EI difundió el sábado unas imágenes a través de su órgano de
propaganda, Al Furqan, en las que Goto aparece arrodillado vestido
con un mono naranja, mientras un hombre encapuchado detrás de él
culpa al gobierno japonés de su muerte.
El vídeo termina con una foto del cuerpo tirado en el suelo, de
espaldas, con la cabeza encima.
El portavoz del gobierno japonés, Yoshihide Suga, juzgó este
domingo como "altamente probable" la autenticidad del video
atribuido al EI, y confirmó que la persona asesinada es
seguramente Goto, un periodista independiente de 47 años
secuestrado en Siria en octubre.
El grupo yihadista ya había anunciado hace una semana la
ejecución de un primer rehén japonés, Haruna Yukawa, capturado en
agosto en Siria, por el que pedía un rescate de 200 millones de
dólares. Goto estaba intentando localizar a su compatriota cuando
lo secuestraron.
El primer ministro japonés, el conservador Shinzo Abe,
manifestó su cólera en su comparecencia ante la prensa. "Estoy
extremadamente furioso por estos actos terroristas odiosos y
despreciables. Nunca perdonaremos a los terroristas", declaró,
visiblemente emocionado, y aseguró que Japón no renunciará a
combatir un "terrorismo inadmisible".
TODO LO POSIBLE
Según el observatorio de webs islamistas SITE, el verdugo sería
el hombre conocido como "John el Yihadista" por su marcado acento
británico, que ya ha protagonizado vídeos de otras decapitaciones
en el pasado.
En la grabación, el verdugo vincula el asesinato de Goto a la
"participación" de Japón en la coalición internacional contra los
yihadistas.
El grupo no mencionó en el vídeo al piloto jordano Maaz Al
Kasasbeh al que también habían amenazado con matar.
En el último video difundido por los extremistas, estos
aseguraron que ejecutarían el jueves a Goto y a Al Kasasbeh, si
Jordania no liberaba a una yihadista iraquí, condenada a muerte
por participar en una ola de atentados en 2005.
Ammán prometió este domingo que hará "todo lo posible" para
salvar y liberar al piloto secuestrado después de que su F-16 se
estrellara en una zona de Siria donde llevaba a cabo un ataque
contra el EI.
Por su parte, el rey de Jordania Abdulá II llamó por teléfono a
Abe para ofrecer sus condolencias a la familia y denunciar la
ejecución como un acto "cobarde y criminal".
REACCIONES DE ESTUPOR
La ejecución de Goto ha suscitado la indignación de gran parte
de la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el
"odioso asesinato" del rehén japonés en un comunicado.
Su homólogo francés, François Hollande, también se mostró
afectado por la muerte de Goto. "Francia es solidaria con Japón en
este nuevo trance [...] Ambos países continuarán trabajando juntos
por la paz en Oriente Medio y para eliminar a los grupos
terroristas", señaló en un comunicado.
El primer ministro británico David Cameron calificó, por su
parte, de "despreciable" y "espantosa" la ejecución, mientras que
la canciller alemana Angela Merkel lo calificó como un "acto
inhumano y odioso".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también condenó
"el asesinato salvaje de Kenji Goto, que subraya la violencia que
muchos padecieron en Irak y en Siria".
En Japón, Junko Ishido, la madre de Goto, dijo a la televisión
pública nipona NHK: "Es lamentable, pero Kenji se ha ido. No puedo
encontrar palabras ante esta triste muerte [...] Pensaba que tal
vez volvería. Pero llegó este anuncio".