Tras haber discontinuado al interminable Clio Mio, Renault redobló su apuesta para el segmento A (chico) con el Kwid, el city car que representa la nueva entrada de gama de la firma y que busca posicionarse como primer auto ante rivales como el Fiat Mobi o el Volkswagen up! Se comercializa en cuatro versiones: Life, Zen, Intens y la tope de gama Iconic, que fue la que probamos.
Con un diseño moderno y atractivo, la parte delantera es robusta y con abundancia de redondeces, muestra un capot compacto y de poca caída que continúa en una parrilla que, si bien amplia, no desentona con el conjunto como muchas veces sucede con otros modelos en los que aparece desproporcionada. A esta se suma una generosa toma de aire y un conjunto de ópticas y antinieblas sobre dimensionados que acentúan los volúmenes y le otorgan un carácter aventurero.
Desde la marca del rombo insisten en que el Kwid es "un auto urbano con espíritu SUV". Por eso, la silueta luce corpulenta, maciza y elevada -como si se tratara de un sport utility en escala-. A esto se suman pasarruedas en plástico negro que quieren acentuar el carácter aventurero que se le quiso dar al modelo y unos calcos en los laterales que le dan cierta deportividad. La parte posterior, en tanto, es bastante simple y de líneas puras, y también destaca por su volumetría y por las formas redondeadas.
Para acentuar ese estilo SUV, la carrocería está un tanto elevada (tiene un despeje de 18 cm y ángulos de entrada y salida de 25° y 42°, respectivamente), lo cual es un punto a favor ya que permite sortear sin inconvenientes los constantes escollos que nos ofrecen nuestras deterioradas calles y avenidas.
El interior, sobrio y sin demasiadas estridencias, sobresale por su habitabilidad y el buen espacio de las plazas traseras -quizás de las mayores del segmento- y cuatro adultos caben con comodidad (destaca la altura y el espacio para las piernas), en parte debida a la distancia entre ejes de 2,47 m. En las plazas delanteras, en tanto, ofrece una posición de manejo elevada, muy al estilo crossover.