El cambio climático que se viene registrando en la tierra desde hace tiempo, con efectos a la vista de todos, es producto de investigaciones de todo tipo, muchas de ellas mismas habiendo llegado a confrontar en cuanto a las causas del origen de esta situación, aunque parece definitiva la coincidencia en cuanto a los efectos de los gases tipo invernadero que fueron deteriorando la capa de ozono, por cuyas grietas dejaron de filtrarse los rayos ultravioletas del sol. Eso parece haber quedado fuera de discusión, aunque van conociéndose nuevas investigaciones, mucho más precisas y en detalle, las cuales incluso llegan a determinar las empresas y los rubros que fueron causantes.
Uno de estos informes fue propiciado por el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, un conocido defensor del medio ambiente, el cual demandó 7 años de trabajos de investigación, siendo publicado en la revista "Climatic Change", donde se llega a responsabilizar por esta catástrofe climática a unas 90 empresas productoras de petróleo, gas y carbón, entre las cuales generaron al menos el 70% del total de gases emanado a la atmósfera con las consecuencias conocidas.
De acuerdo con la revelación de este estudio, la mitad de las emisiones fueron generadas en los últimos 25 años, cuando los gobiernos y las empresas estaban perfectamente en conocimiento del daño que estaban causando en el cambio del clima. Las responsabilidades sobre estas empresas dedicadas a la producción de petróleo, gas y carbón, alcanzan tanto al sector público como al privado.
Este trabajo, apunta más a las empresas causantes de gases que a los propios gobiernos, supuestamente los encargados de controlarlas, aunque de cualquier modo que sea, las consecuencias se encuentran a la vista de todos, muchas de las cuales ya no pueden ser reparadas, y tal vez algunas pocas de ellas, con el tiempo podrían volver a estabilizarse.
Una reciente advertencia, ante la pasividad existente para adoptar medidas, da cuenta que las tasas actuales de emisión de carbono están dentro de los 30 años de agotar lo que todavía podría recibir la atmósfera, para llegar a un calentamiento de 2 grados. De cualquier manera, en nivel de responsabilidades, las que podrían calificarse como históricas son las que corresponden a Estados Unidos y países de Europa, habiéndose sumado en los últimos años China y la India como economías en plena expansión, que no dudaron en agigantar la emanación de gases carbono hacia la atmósfera.
Bajo ese punto de análisis, el estudio promovido por Gore que demandó siete años de trabajo, completó un relevamiento sobre 90 empresas que fueron las responsables del 63% de la emisión y acumulación de gases y dióxido de carbono y metano, tomando como punto de inicio 1751 y hasta 2010, llegándose a totalizar 914 gigatoneladas de emisiones de CO2. De ese total de 90 empresas, 83 son productoras de gas, petróleo y carbón, en tanto que las 7 restantes son industrias de diversos rubros.
De ese total de empresas a las que se señala como principales responsables de la problemática del cambio climático, 50 son compañías privadas, en general petroleras y carboníferas, en tanto que las restantes 40 son estatales, entre las que figuran la rusa Gazprom, la noruega Statoil y la saudí Aramco.
Se trata sin dudas de un nuevo enfoque respecto a toda esta problemática, que tan graves consecuencias ha originado sobre la tierra, ya que el gradual calentamiento de la corteza terrestre ha provocado cambios enormes sobre las condiciones medioambientales. Uno de los de mayor efecto es el deshielo de los polos Norte y Sur, con la generación de modificaciones en el clima de ambos, originando además inundaciones en otros lugares del globo terráqueo por la mayor cantidad de agua volcada en los mares. Muchas regiones de la tierra, han venido transformándose en áridas debido al aumento de la temperatura, generándose cambios en la producción e incluso restringiendo las fuentes de agua.
De todos modos, aún focalizando a los responsables, no se cambia la perspectiva tan comprometida que vive el planeta, y además, por sobre todas las cosas, tampoco se logra influir en lo que le toca a cada gobierno para hacerse cargo de lo suyo y frenar la emanación de gases. Siempre, en cada una de las cumbres mundiales del clima, se han encontrado nuevos motivos para ir prolongando más los plazos. Los resultados, están a la vista.