Educación en el mundo

La Unesco, un organismo que funciona en el marco de las Naciones Unidas, dio a conocer su informe anual sobre la educación, el cual contiene una amplia evaluación respecto a la manera en que se viene desenvolviendo en el mundo.

Una de las regiones donde más se ha avanzado en materia de escolaridad es en Latinoamérica, ya que se cuenta con un nivel del 95%, aunque todavía quedan 2,9 millones de chicos que no están escolarizados, en tanto que en todo el mundo esa cantidad asciende a 67 millones.

Dadas estas condiciones que presenta la región latinoamericana, a la cual pertenece la Argentina, se estaría muy cerca de alcanzar la universidad en materia escolar, aunque tal objetivo, según la Unesco, todavía no será posible de obtener en 2015, demandando un lapso más pues si bien apenas queda un 5% de chicos sin asistir a la escuela, corresponden a zonas marginales donde será excesivamente complicado encontrar soluciones. De todas maneras, la situación latinoamericana alcanzó ahora las mejores condiciones de la historia en materia de escolaridad.

Los datos corresponden hasta 2008, razón por la cual debe descartarse la influencia de la asignación universal por hijo -que indudablemente hizo aumentar la matrícula-, pues a esa fecha todavía no estaba vigente. La estadística ubica a la Argentina, junto a Chile y Uruguay, como los países mejor posicionados respecto a los niveles educativos, aunque se dejan asentadas algunas advertencias en las conclusiones, como por ejemplo la desigualdad que se da en todo el continente.

Respecto a las diferencias, en nuestro país quedan claramente expuestas en las evaluaciones de los alumnos, ya que un 10% de los correspondientes a tercer grado, en las evaluaciones se ubicaron en nivel 1 (el más bajo), mientras que otro 10% obtuvo puntuaciones de nivel 4 (el más alto), quedando allí bien precisadas las grandes desigualdades que existen, precisamente por los orígenes sociales de los cuales provienen los educandos.

En lineamientos generales, el Cono Sur se encuentra en un nivel de muy buena aceptación, siendo destacados Argentina, México, Costa Rica y Uruguay por haber realizado trabajos de muy buena evaluación en varias áreas de la educación, aunque se remarca con énfasis que la desigualdad continúa siendo el más notable déficit que existe.

De todos modos, aun cuando en esta región latinoamericana se ha venido progresando sostenidamente en los últimos años, existen aspecto negativos que vienen de antaño, como por ejemplo que contrastando con el 95% de escolaridad de los chicos, existen en la región 73 millones de analfabetos funcionales, que no cuentan con la más mínima posibilidad de incorporarse a las transformaciones del mundo actual, lo cual constituye una importante traba para el desarrollo.

Mayor recaudación

La recaudación tributaria, motorizada por la inflación, continúa en alza, habiendo alcanzado en el mes de febrero una expansión del 34,2% respecto al año anterior. Un porcentaje que la mayoría de las consultoras privadas, e incluso también los organismos provinciales que miden estadísticas, estiman como el nivel inflacionario interanual, en este caso con el agregado de un aporte por el crecimiento de la actividad económica.

De tal modo, en febrero se recaudaron 36.750,2 millones de pesos, la mayor cifra para este mes desde 1996 a la fecha, con lo cual, sumando los recursos de enero se alcanzó en el primer bimestre a los 77.517,8 millones, superando en 37,4% a igual período de 2010.

Desmenuzando los ingresos, tenemos que el IVA aportó 10.600 millones -un impuesto claramente regresivo, ya que afecta al consumo, debiendo pagar por igual los más ricos como los más pobres-, habiendo crecido también muy fuerte el impuesto a las cuentas corrientes con 2.600 millones para las arcas fiscales, en tanto que el impuesto a las ganancias alcanzó 6.867 millones, y por retenciones a las exportaciones se agregaron 3.000 millones, sintetizándose de tal manera los principales rubros que sostienen la recaudación.

En líneas generales la recaudación mantiene su buena performance, si bien tiene una decisiva participación el impacto que produce el efecto inflacionario, el cual si bien beneficia los objetivos del gobierno pues se incrementan los remanentes del presupuesto, en cambio para la gente, en especial los de salarios fijos, constituye un efecto negativo trascendente,