En este presente, donde los reclamos del sector agropecuario han vuelto a recrudecer como consecuencia de una situación que lo desfavorece claramente, un trabajo estadístico establece que al menos 6 de cada 10 explotaciones estarían afrontando serias dificultades debido a la pérdida de rentabilidad. Se trata, según se deja constancia, de explotaciones con obra de mano intensivas, que cuentan con 900.000 trabajadores relacionados en forma directa, tanto permanentes como temporarios, y que responden a actividades productivas regionales, como lo son por ejemplo la apicultura, olivicultura, horticultura, fruticultura, algodonera, yerbatera, azucarera, aromática o vitivinícola -entre otras muchas-, que se enfrentan a la pérdida de rentabilidad.
La casi totalidad de estos sectores, claramente identificados por regiones del país, tienen una particularidad que comparten, siendo la de agregar valor en origen, exportar y volcar los recursos obtenidos en las propias economías locales, algo que es justamente lo que las fortalece. Se estima que en este momento serían unas 156.000 las explotaciones agropecuarias que estarían afrontando una situación realmente crítica.
Si existe algo que las identifica a las economías regionales, es que aún perteneciendo a veces a muy distantes lugares del país, tienen problemáticas comunes y que por lo tanto requieren medidas que, contemplando el escenario macro, les posibiliten a los productores recuperar la competitividad y por lo tanto la rentabilidad suficiente para continuar y afianzar su actividad, tanto por el presente como especialmente por lo que significa para el futuro, ya que las pymes en general tienen asignado un rol decisivo para el desarrollo de la economía, junto a la generación de empleo. Dos aspectos que justamente en este momento ofrecen un claro deterioro, ya que la economía está en situación de estancamiento, la producción en retroceso y el empleo a comenzar a escasear, pues las propias mediciones oficiales del INDEC dan cuenta que en el primer trimestre de 2013 la desocupación se expandió a 7,9% creciendo un punto del índice de 2012.
Algunas de las problemáticas actuales sobresalen con bastante nitidez, como por ejemplo la reducida participación del 5% que tiene actualmente el productor agropecuario en el valor generado por la venta final de sus productos, mientras que el sector industrial -comercio, transporte, otros- en cambio recibe el 71% en ese mismo sentido, distribuyéndose el resto entre otros sectores, proveedores de insumos.
Uno de los problemas principales de las producciones regionales lo constituyen los fletes y logística, de manera especial las que se encuentran más alejadas y que por esta razón ver como se diluyen sus posibilidades de competitividad, razón por la cual se menciona en un estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que "las economías regionales necesitan ser incluidas dentro del actual modelo económico de crecimiento con inclusión, para recuperar su rol protagónico en el desarrollo nacional y de ese modo darle equidad al crecimiento económico".
Es por tales razones que se reclaman desde este sector la implementación de medidas que abran la posibilidad de superar la actual coyuntura tan comprometida, con la afectación provocada por el retraso cambiario y la constante suba de los costos de producción, donde participan fletes, insumos, salarios, impuestos y combustibles. Sin olvidar la fuerte presión tributaria, que alcanzó cifras que la ubicaron como la más elevada de la región, y que se aplica en los tres niveles: nacional, provincial y municipal, agravándose por el carácter generalizado de la misma, en lugar de ser selectiva como correspondería para establecer diferentes parámetros de acuerdo a la rentabilidad de cada sector.
Establecer mejores condiciones de acceso al crédito es una de las formas en que puede canalizarse un principio de solución para los productores, en tanto se mantengan las condiciones actuales, ya que además es una de las maneras de mejorar las condiciones de empleo, exportación y distribución del ingreso. Pero para alcanzar esa meta existe una condición indispensable que debe restablecerse, como es la recuperación de rentabilidad.