Editorial

Economías en alza

De acuerdo con un informe difundido por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), la producción industrial de los países  emergentes que conforman la región ya han logrado sobrepasar al menos por un 13% los niveles anteriores a las crisis de 2008, en tanto que los países altamente desarrollados todavía permanecen un 8% por debajo de aquellos registros. Lo cual explica las razones por las cuales existe tan diferente posicionamiento actual entre ambos bloques, pues mientras los emergentes se encuentran en expansión, los industrializados -al menos muchos de ellos, con casos especiales como Estados Unidos y varios de la Unión Europea- están afrontando todavía los efectos de la dura crisis, incluso sin vislumbrar aún la posibilidad de una salida.

Lo dicho respecto a una visión optimista, sostenida por datos recientes, pero si en cambio se profundiza un poco más el presente, el informe mensual da cuenta que "el estancamiento que afecta hoy a la producción industrial afecta tanto a las economías avanzadas como a las emergentes", lo cual es en definitiva un indicador más respecto a la inexistencia del supuesto blindaje que tendrían los emergentes respecto a la crisis. Un posicionamiento que fue muy utilizado aquí en la Argentina, pero que desde hace un tiempo, más precisamente desde que la presidenta Cristina Fernández asistió a la cena de la UIA, comenzó a diluirse al aceptarse la posibilidad que esos efectos negativos también lleguen a la Argentina.

Según ALADI el PBI del total de los países que integran la organización experimentó un aumento de 6,3% durante 2010, con la única excepción de Venezuela que registró una caída de 1,5%, mientras que pasando a la primera mitad de 2011, tenemos que en el primer trimestre se mantuvo la expansión a buen ritmo, en tanto que en el segundo en cambio se comenzó a marcar una lentitud que antes no se había apreciado.

Paraguay fue quien encabezó las posiciones de crecimiento el año anterior con un excepcional promedio de 15%, mientras que en lo que va de este año los dos únicos que pudieron estar dentro del nivel de 7% de crecimiento fueron Chile y Perú.

En cuanto al comercio, en el informe se detallan diferentes aspectos, por ejemplo en lo que va de 2011 "el comercio mundial experimenta un estancamiento al igual que la producción", mientras que se está pasando por un lapso de inestabilidad, un panorama bastante complejo y de incierto futuro, pero que no alcanza todavía a comprometer a los países miembros de ALADI, ya que ellos tuvieron un crecimiento de 26% en el primer semestre en comparación con lo sucedido en 2010 en ese mismo lapso.

Los cuatro países con superávit en el comercio intrarregional durante los primeros seis meses de este año, fueron la Argentina, Bolivia, Brasil y México, mientras que los dos que más contribuyeron al crecimiento fueron Brasil y Argentina, los dos socios mayores del bloque Mercosur con un aporte de 27%, mientras que Colombia y Chile tuvieron un 13%.

De todos modos, también se advierte en las estadísticas de la organización, un acercamiento de las importaciones a las exportaciones, lo cual va reduciendo el superávit, ya que las ventas subieron 28,3% y las compras un muy próximo 26,1%, lo cual de todas maneras le permitió al bloque latinoamericano acrecentar su superávit de 42.000 a 60.000 millones de dólares contra el "resto del mundo". Es que mientras las ventas totales desde aquí fueron 413.152 millones de dólares, las compras alcanzaron en cambio 352.928 millones.

En cuanto a importaciones, el mayor aumento lo experimentó Uruguay con 52,4%, apareciendo luego en esta estadística Colombia con 41,4%, la Argentina 41,3%, México 19,5% y Venezuela 18,5%.

La perspectiva general que se advierte en materia de exportaciones e importaciones de la región latinoamericana, es valiosa de considerar, habida cuenta de representar en forma bastante acertada lo que también sucede en cada uno de los países miembros, entre ellos la Argentina. Recordemos que aquí, y desde hace tiempo, se viene reduciendo sostenidamente el superávit comercial, aún con mayor cantidad de ventas, debido a la aceleración que tienen las compras en el exterior, y que vienen comprometiendo seriamente la proyección futura del superávit. Hasta el momento, las medidas adoptadas con el objetivo de volver a ampliar la diferencia, todavía no dieron el resultado esperado.

Autor: Redacción

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