Editorial

Economía en baja

El comportamiento futuro de la economía es hoy en día incierto, en gran medida dependiente de las medidas y rumbos que marque para los Estados Unidos su nuevo presidente Donald Trump, que en gran parte ha sido conocido. Es por esas razones, y no otras, que el FMI acaba de recortar sus pronósticos en cuanto a las pautas de crecimiento, habiendo marcado para la Argentina una retracción del 2,7% anterior al actual 2,2%, según lo expuso en la edición más reciente del Panorama Económico Mundial.

De todas maneras, aunque reduciendo 0,5% las perspectivas de expansión económica para nuestro país, el informe desliza algunas insinuaciones favorables, pronosticando un repunte "a medida que los mayores salarios en términos reales aviven el consumo, la mayor demanda externa estimule las exportaciones y la inversión pública aumente". Aspectos estos que son bastante sencillos en cuanto a la puntualización, pero en cambio mucho más complicados de concretar. Veamos, comenzando por la motorización de los salarios, es algo difícil cuando se parte de pautas limitadas por el propio gobierno en las paritarias; en cuanto a las mayores ventas al exterior, quedan dependiendo de la demanda externa, cada vez más cerrada justamente por los anticipos que vienen desde Estados Unidos, aunque el mercado chino de alimentos parece sostenerse, aunque de todos modos la Argentina es justamente con China con el país que mantiene el mayor desequilibrio comercial, de unos 6.000 millones de dólares; y finalmente la única que está en manos exclusivas del gobierno es el incremento de la inversión a través de la obra pública, la más factible de conseguir, aunque solitaria no traerá los réditos esperados. Todo debe ir acompasado.

Destaca el FMI para nuestro país, en el aludido informe, que "la Argentina tiene que seguir moviéndose hacia un ámbito regulatorio, en la parte micro económica, menos intervencionista, de mayor apertura", con el objetivo que "en el mediano plazo la tasa de crecimiento vaya respondiendo de manera importante".

La incertidumbre por los posibles cambios -algunos de ellos ya comenzados en su instrumentación- en la política comercial y migratoria de los Estados Unidos hará que Latinoamérica y el Caribe tengan en 2017 una recuperación económica "más floja" de lo inicialmente previsto. En tal sentido se sostiene  que un eventual estímulo por una mayor demanda del mercado interno estadounidense se vería contrarrestado por una suba generalizada de tasas de interés y "la incertidumbre en torno de posibles cambios en la política comercial y migratoria de Estados Unidos". 

Los cálculos del FMI para nuestro país son benignos en comparación al resto de la región, ya que si bien nos bajó de 2,7 a 2,2 puntos, en cambio para Latinoamérica y el Caribe estimaba un crecimiento de 1,6 puntos pero debido a su última revisión de tales perspectivas, y por las razones apuntadas respecto a los Estados Unidos, efectuó una quita de 0,40 puntos porcentuales.

De todas maneras, el mayor recorte de expectativas lo sufrió México, el más apuntado por las medidas dispuestas por Trump, adjudicando al país azteca una suba de 1,7 puntos cuando en noviembre pasado le había dado 2,3 puntos de alza, siendo la reducción de 0,60 una de las mayores introducidas en el informe, y en especial en países de economías consolidadas y de importante volumen.

El menos considerado de todos los países grandes es Brasil, quien según el FMI este año apenas tendrá una expansión de 0,20 puntos, contra una expectativa que antes estaba en 0,50 por ciento, aunque en este caso se parte de bases muy bajas, que además experimentaron una nueva retracción a fines de 2016, presentando una situación claramente negativa. Todo indica que al principal socio del Mercosur le costará más de la cuenta poder nivelar su economía y volver a crecer en las cifras que lo hacía antes de la crisis en que se encuentra inmerso.

Los dos únicos países que mejoraron sus expectativas fueron Chile y Perú, creciendo el primero 2,1 puntos -de todos modos 0,10 menos que la Argentina- con una mejoría de diez céntimos, en tanto para Perú se pronostica el mayor crecimiento con 4,3 puntos y mejoría de 0,20 con relación al pronóstico del pasado noviembre.


 

Autor: Redacción

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