La actividad económica en la provincia de Santa Fe tuvo durante la primera mitad de este año un buen comportamiento, alcanzando una expansión de 2,1%, aunque también muestra una desaceleración con el crecimiento que había tenido el año anterior, cuando en el primer semestre hubo 2,7% de aumento en la actividad global y en el segundo se creció a razón de 4%, totalizando 6,7% para todo 2010. Una marca que seguramente estará bastante distanciada de lo que se alcance a fines de diciembre, cuando acabe este año, ya que el 2,1% registrado en los primeros seis meses, es un claro indicativo que se estará una tercera parte por debajo del registro referido.

Durante el período analizado solamente 5 de los 14 indicadores tuvieron tasas de crecimiento acumuladas superiores a las correspondientes a igual lapso de 2010. Pero además, en junio pasado la expansión interanual volvió a ofrecer un descenso, de 5 a 4,7 %, que es pequeño, pero que muestra una tendencia bastante identificada.

Justifica esta caída comparativa de la economía, el descenso que hubo en cinco importantes rubros, tres de ellas relacionadas a la producción agroindustrial, sumado a la baja de consumo de gas de parte de la industria y el patentamiento de vehículos cero kilómetro. Ese sexto mes del año, con el cual se completó la explicación de la primera mitad, apenas tuvo una suba de 0,2% con relación a mayo.

Estos datos fueron tomados del Indice Compuesto de Actividad de la Provincia de Santa Fe (ISCAFE), elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Este es un indicador mensual, merced al cual se conoce la evolución de la economía provincial, estableciendo una diversidad de parámetros en cuanto al desarrollo de la misma y también respecto a fenómenos que pueden afectarla, como por ejemplo etapas recesivas como así también otras de crecimiento. Justamente, mediante el uso de estos indicadores, se pueden sostener decisiones de parte de grupos empresarios, apuntando esencialmente a inversiones productivas, además de otras de carácter estrictamente financiero.

Entrando en mayores precisiones, digamos que nueve de los catorce indicadores de este índice registraron una merma en la comparación con el primer semestre de 2010, siendo patentamiento de vehículos cero kilómetro, recaudación provincial, producción de maquinaria agrícola, consumo de hidrocarburos líquidos ventas de supermercados, consumo de cemento, gas industrial, energía eléctrica industrial y molienda de oleaginosas. Los cinco que crecieron en la misma comparación fueron producción láctea, remuneraciones reales, puestos de trabajo regularizados, demanda laboral y faena de bovinos y porcinos.

Además, este año se produjeron desaceleraciones y bajas en cuanto a la actividad industrial en casi todos los indicadores, pero también el consumo de energía eléctrica creció apenas 0,9% en comparación con el 10,4% de igual lapso de 2010, en tanto que el gas industrial se contrajo de 17,5% a menos 3,4%. De todas maneras, las caídas comparativas de mayor volumen se produjeron en la  producción de maquinaria agrícola con 57,6% de baja, y en molienda de oleaginosas, donde la disminución fue de 26,4%, pudiéndose también mencionar que el patentamiento de vehículos nuevos tuvo un descenso de 10,8% semestral, pudiéndose completar destacando que aquellos rubros que tuvieron índices positivos lo hicieron en pequeños porcentajes, como el caso del consumo de cemento que creció 1,8% o las ventas en supermercados con 3,9%.

Lo más positivo del análisis se encuentra relacionado con la actividad laboral, ya que la demanda pasó a tener un crecimiento de 10,4% en la comparación con 2010, en tanto que las remuneraciones reales del trabajo formal crecieron 5,7%, y los empleos declarados tuvieron una expansión de 2,3%.

En cuanto a los recursos tributarios provinciales, tanto los de origen exclusivamente santafesino como los nacionales, se encuentran en sus niveles máximos históricos, aunque de todas maneras hubo con el 4,5% del primer semestre de este año, una baja muy importante con el 11,2% que había registrado en 2010.

Este es entonces el panorama que ofrece la actividad económica provincia en la primera mitad del año, manteniéndose en crecimiento pero con niveles bastante menores que el año pasado, y además con una proyección que afianza la tendencia en ese sentido.