Policiales

Drogas y un doble crimen

Un ataque criminal ocurrido en el extremo Noroeste de la ciudad de Rosario, precisamente en la esquina de las calles Colombia y Schweitzer en el barrio Larrea, deja al desnudo la crueldad asesina de los cuatro sicarios que bajaron de una camioneta y dispararon a mansalva más de 40 balazos, que dejaron dos víctimas fatales: Marcos Máximo Camino, de 28 años de edad, y su hijo Ciro Camino, de un año de vida

Y en dicho escenario, quedó herida de gravedad con tres impactos de bala en zona vitales, Micaela Bravo, de 26 años, en tanto Bautista, de 6 años de edad, el otro hijo del matrimonio, salvó milagrosamente la vida.


EL AUTO FUE

INCENDIADO

El vehículo utilizado por los delincuentes, fue hallado tiempo después incinerado con la evidente finalidad de borrar todo tipo de pruebas, tal como suele ser estilo de los mafiosos.


SECUESTRO DE

MARIHUANA

En la vivienda que se produjo el criminal ataque -residencia de la mamá de la mujer herida- la Policía secuestró  siete ladrillos de marihuana, un revólver, una escopeta, cartuchos y balas, por lo que el tinte del narcotráfico se hizo presente.


PARENTESCO

Y ALGO MÁS

Marcos Máximo Camino, era sobrino de "Pimpi" Camino, líder de la barrabrava de Ñuls y vinculado a sectores narco rosarinos, asesinado en marzo de 2010 en el bar Ezeiza.

El hecho recuerda el triple crimen narco de Ybarlucea, ocurrido a fines de enero y que produjo la muerte de toda una familia: Maximiliano Giménez (34), Vanesa Erika Romero (28), y Elena, la beba de ambos de un año y medio, según recordó ayer Diario Uno.


LO OCURRIDO

Marcos Máximo Camino, su mujer y los dos hijos del matrimonio llegaron a la casa de la suegra del joven, y al descender del Audi en que viajaban, fueron abordados por cuatro desconocidos que abrieron fuego indiscriminadamente.

El auto exhibió cerca de 40 impactos de bala.

Autor: REDACCION

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