BERLIN, Alemania, 11 (DPA). - En un inusual y emotivo discurso ante el Parlamento, la canciller alemana Angela Merkel aceptar mayores restricciones ante la segunda ola del COVID-19 en Alemania que este llevó las muertes diarias a 590, un récord en el país desde el comienzo de la pandemia.

La canciller pidió adelantar las vacaciones escolares y restringir las reuniones y contactos personales en los días previos a la Navidad, así como mantener los negocios cerrados hasta el 10 de enero.

Merkel, reconoció este miércoles que las vacunas que se puedan distribuir en los tres primeros meses de 2021 no serán suficientes para suponer un "cambio significativo" a nivel epidémico en el país.

En otro momento sostuvo que "las restricciones son competencia de los estados federados, pero el Gobierno central tienen una responsabilidad especial".

"No puede ser que ahora, antes de Navidad, tengamos muchos contagios y a continuación sean las últimas navidades con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo bueno", concluyó.