Editorial

Donación de sangre

Invariablemente sumidos en la realidad cotidiana, pasan de largo algunas noticias que son muy positivas y alentadoras, pues tienen que ver con la solidaridad, la comprensión y un profundo sentido humano, como es por ejemplo la donación de órganos, pero también muy destacable la donación de sangre. Es que justamente en este último aspecto la provincia de Santa Fe consiguió a lo largo de 2017 un récord de donantes, según lo informado por el Programa Provincial de Hemoterapia del Centro Unico de Donación, Ablación e Implante de Organos (CUDAIO).

Es que en unidades de sangre en 202 colectas públicas realizadas en 65 localidades de nuestra provincia se consiguieron 5.292 donantes. Campañas estas que son organizadas con el objetivo de establecer la donación voluntaria y habitual en reemplazo del sistema tradicional de reposición, mediante el cual se impone al paciente y su familia la responsabilidad de conseguir los donantes ante la necesidad de una transfusión.

Muchas personas han convertido en un hábito esta posibilidad de donar sangre cuatro veces al año, llevando de tal modo adelante una tarea con gran espíritu solidario, de la cual cada uno debe sentirse orgulloso en contribuir de esta manera para que otras personas se vean beneficiadas con esta recepción anónima.

Desde la organización de esta clase de actividades se sostiene que "cada vez más la iniciativa de impulsar colectas proviene de instituciones o voluntarios que ayudan a garantizar no sólo la convocatoria sino también gran parte de la logística que implica una jornada de estas características: el espacio físico, comodidades para esperar después de la donación, refrigerios, entre otros detalles. Esto sucede en las grandes ciudades y en los pueblos más chicos de cualquier lugar de la provincia".

A diferencia de los tradicionales bancos de sangre de hospitales o sanatorios, estas colectas externas se desarrollan en lugares públicos e instituciones, proponiendo de tal manera una forma de donación que involucra la participación ciudadana, recordándose que el Programa Provincial es el responsable de toda la logística fundamental sobre la que se desarrolla una colecta, sea con el personal técnico y médico, el equipamiento necesario y los insumos. Todo lo cual se traslada, se arma y se desarma en cada lugar sede de la colecta varias veces durante la semana, en jornada que suelen extenderse durante 12 horas.

Se destaca asimismo que la participación de los colaboradores de cada lugar es un aspecto muy importante para el resultado final del montaje organizativo para el momento en que comiencen a recibirse los primeros donantes. También es valiosa esta interacción en cada localidad en cuanto a los refrigerios que son ofrecidos a los donantes después de cumplida su participación, siendo los mismos -consistentes en alimentos y bebidas- donados por comercios locales, como así también de vecinos que desean participar y adherir a la iniciativa. 

La sangre que se recolecta es destinada por parte del Programa Provincial de Hemoterapia a sus bases en las ciudades de Santa Fe y Rosario. En la primera de ellas, capital provincial, se encuentra en Zavalla 3361, lugar desde el cual parten los equipos de colecta cada jornada en que hay actividades sean en la propia ciudad o en el interior, recordándose que una vez concluidas las donaciones las unidades de sangre se reparten entre los efectores públicos cuyos servicios de hemoterapia los procesan y finalmente utilizan. En Rosario en tanto el Centro Regional funciona en Lavalle 356, siendo la base de colectas en esa misma ciudad y el sur provincial, siguiéndose igual procedimiento ya referido.

En cuanto al resto de sangre que emplea el sistema transfusional público y privado de la provincia proviene de una cantidad adicional de colectas llevadas a cabo por organizaciones del esquema tradicional, es decir, de bancos de sangre por efector.

Cerramos el repaso recordando que la donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales; únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien (o para nosotros mismos, ya que 9 de cada 10 personas la necesitarán en algún momento de su vida); y las ganas de dedicarle apenas media hora.

Autor: REDACCION

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