Nació en Esperanza, ciudad santafesina de hondas raíces culturales, en la década del ’70. Es Licenciado y Profesor Superior en Dirección Coral. Como director musical y docente se desempeña en la Facultad de Bellas Artes de La Plata y en el Teatro Colón. Entre sus actividades tiene a cargo el grupo de niños que integran el coro del teatro más representativo de los argentinos, espacio desde el que se proyecta a la comunidad con repertorios clásicos y populares como integración a la impronta cultural.
LP - ¿Por qué elegiste la música?
C.B. - Fue simplemente porque me gustaba; así son las elecciones que uno hace desde muy chico, tenía tres años y jugaba mucho con los autitos y un día recuerdo empezar a usar uno de ellos como si fuese un piano, incluso la máquina de coser de mi mamá y desde ese momento siempre jugaba a tocar el piano. Nunca pensé dedicarme a otra cosa.
LP - ¿Con qué expectativas egresaste de la carrera universitaria?
C.B. - Disfruté mucho de los años de universidad. Ya unos años antes de egresar muchos teníamos en claro que las expectativas laborales no abundan, pero por mi parte venía haciendo una experiencia bastante profunda en la interpretación de música barroca y como pianista acompañante de varios coros.
LP - ¿Cuándo y cómo llegaste al Teatro Colón?
C.B. - Fue en 2010, cuando me invitaron para dirigir el Coro de Niños tras la reapertura del Teatro. En ese entonces fui convocado por parte de la Dirección de Producción Artística a cargo del Maestro Esteban Gantzer y la Musical con el Maestro Reinaldo Censabella, quienes habían seguido de cerca mi trabajo en el Teatro Argentino de La Plata al frente de la Iniciación al Canto Coral.
LP - ¿Qué propuesta acercaste al Coro de Niños de la entidad?
C.B. - Básicamente incluir un repertorio de concierto a la par del repertorio lírico dependiente de la programación de cada temporada del teatro. Esto brinda una dinámica de trabajo mayor y actividades diversas incluso fuera del Teatro.
LP - ¿Qué pasos se siguen en la selección de las voces del grupo?
C.B. - Siempre seleccionamos voces a partir de una audición que realizamos junto a Helena Cánepa que es la Directora asistente, y un invitado especialista en la disciplina, tal es el caso de Eduardo Barriento, destacado docente e intérprete de repertorio infantil que integra el equipo de trabajo del ISA. Evaluamos a partir del timbre, volumen y luego realizamos algunas pruebas específicas de independencia vocal, repentización melódica y rítmica. A lo largo de la audición que consta de tres etapas, dos grupales y una individual, prestamos especial importancia a la capacidad de concentración de los niños, especialmente si su edad es cercana a los siete años.
LP - ¿Cómo es el trabajo de dirección con niños?
C.B. - Es desafiante porque no hay demasiadas referencias ni abunda el repertorio específico para una formación estrictamente de voces de niños, esto es soprano y contralto. Por otro lado es clave un trabajo de concientización junto a las familias para que acompañen esta actividad que demanda mucha dedicación y tiempo para los ensayos y preparaciones.
LP - ¿Con qué recursos humanos cuentan para cumplir los objetivos propuestos?
C.B. - Actualmente el coro cuenta con su director, una directora asistente y la coordinación.
LP - ¿Qué exigís y qué rescatás de la entrega que puede hacer una formación coral con tu dirección?
C.B. - En cuanto a la exigencia, tengo que ser el primer convencido de que no debe subestimarse el nivel que puede alcanzar una agrupación coral de niños tanto en lo específicamente técnico -precisión, afinación, correcta emisión vocal- como en lo interpretativo. Tengo la suerte de realizar esta labor que si bien es de formación se realiza en un contexto profesional.
LP - También te dedicás a la docencia. ¿Qué enfoque le das a la enseñanza de esta rama del arte?
C.B. - Mi tarea docente en la Universidad Nacional de La Plata está dedicada a la enseñanza de Audioperceptiva en los últimos cursos de las carreras profesionales que son dirección, composición e instrumentos. Trabajo junto a un nutrido equipo docente y además cada uno de ellos desempeñan una ardua actividad profesional como directores y pianistas, en tal sentido estamos siempre buscando la posibilidad de adaptar los contenidos y actividades así como el material de trabajo, a las futuras demandas profesionales.
LP - ¿Cuál es tu deseo en el mediano plazo para ver realizado con los niños?
C.B. - Estamos trabajando mucho en la ampliación del repertorio, incluso de obras integrales, hace poco hemos presentado las siete cantatas que componen Membra Jesu Nostri del compositor barroco alemán Buxtehude. Luego de realizada la gira participando del festival Iguazú en Concierto comenzaremos a trabajar una serie de repertorio del barroco temprano.
LP - ¿Y en tu vida profesional qué te gustaría que suceda?
C.B. - Todavía transito una etapa donde los proyectos en los que me involucro como director o pianista son propuestas institucionales o invitaciones que recibo de agrupaciones corales, cantantes, etcétera, espero en un futuro temprano poder atender a mis propios proyectos en un espacio un poco más chico y propio.
LP - Algo más que desees agregar.
C.B. - Reconocer la importancia de la atención que brinda el Teatro Colón para continuar con la tradición de contar con un Coro de Niños. Actualmente no es habitual en los teatros de repertorio lírico, muchos apuestan a invitar algún coro de la zona cada vez que una producción requiera su participación y de esta manera se pierde la posibilidad de formar a un nutrido grupo de niños que desde muy chicos aman esta profesión de cantar y actuar.
por Raúl Vigini
raulvigini@yahoo.com.ar